La cúpula de Cellnex se embolsa el bonus de 7 millones tras el 'subidón' en bolsa

  • La fuerte subida en el parqué y la mejora del resultado bruto de la compañía le permiten quedarse con todo el plan de incentivos.
Tobías Martínez, CEO de Cellnex, uno de los beneficiarios del bonus.
Tobías Martínez, CEO de Cellnex, uno de los beneficiarios del bonus.
EFE

Un buen pellizco para la cúpula de la española Cellnex. La compañía de torres de telecomunicaciones ha abonado a su consejero delegado y a los altos directivos algo más de 7 millones de euros del plan de incentivos a largo plazo. La subida en bolsa desde su estreno en mayo de 2015 y la mejora de sus resultados económicos han sido las claves para su cobro.

Este plan se diseñó en abril de 2015, justo un mes antes de su estreno en bolsa. Los beneficiarios eran el CEO, la alta dirección y algunos empleados clave del grupo. En total, algo más de una treintena de trabajadores que debían cumplir con dos objetivos claros: la subida de la acción y la mejora del resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado a cierre de 2017.

En su diseño, el grupo estimó que el coste de este incentivo, en caso de que se lograran todos los objetivos, ascendía a los 7,8 millones. Pero, finalmente, a cierre del ejercicio pasado se provisionó 7,2 millones para este pago. “Ha sido pagado en su totalidad a sus beneficiarios”, asegura en el informe semestral presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Más de un 50% en bolsa

La evolución en bolsa ha sido concluyente. La primera jornada en el parqué fijó el precio por acción en los 15 euros. El ejercicio 2017 lo cerró por encima de la barrera de los 21 euros. “El porcentaje de cumplimiento fue del 120%”, se asegura. En el acumulado hasta este mes de julio, la empresa se ha revalorizado más de un 50%. Hoy su capitalización está por encima de los 5.400 millones.

El otro termómetro que medía el pago de este incentivo al equipo directivo era la evolución del resultado ajustado (Ebitda). “Y el cumplimiento fue del 102%”, apunta. Este ratio pasó de 290 millones de euros durante el ejercicio 2016, hasta los 355 millones a cierre de 2017, según su propio balance.

Este plan ya está pagado en su totalidad. Hay otro en marcha, que fue aprobado en abril de 2017. Tendrá tres años de duración y se abonará, en caso de que se cumplan los objetivos, en dos fases: 2019 y 2020. Hoy por hoy, el grupo de telecomunicaciones fija el coste en torno a 10,6 millones de euros, con un máximo de 50 beneficiarios, entre la alta dirección. Para hacer frente al desembolso, ya se ha llevado a cabo en 2017 una provisión de 5,1 millones de euros.

Una provisión de 55 millones por el ERE

Al margen de las retribuciones al equipo directivo, la empresa también ha provisionado 55 millones de euros para abordar el pago de las indemnizaciones con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) acordado con los representantes sindicales en las filiales españolas Retevision y Tradia Telecom. Un plan que suponía, por un lado, un plan de rentas para trabajadores de 57 años o mayores y, por otro, una indemnización por la extinción de contrato, de carácter voluntario, para otros trabajadores.

El ERE afectaría hasta un máximo de 180 empleados. Durante el primer semestre del año, según los datos aportados por el grupo, se ha producido la salida de 92 empleados, lo que que ha supuesto un desembolso de 21,7 millones de euros.

400 millones de ingresos en el primer semestre

Esta provisión ha teñido de rojo las cuentas del segundo trimestre de este año, según las cifras hechas públicas a la CNMV. Registró unas pérdidas de 31 millones de euros, que se convertirían en un beneficio de 15 millones de euros si no se contabilizarán estos gastos del ERE.

En este periodo, la empresa logró incrementar un 16% los ingresos hasta los 439 millones de euros, con un resultado bruto (Ebitda) que se situó en los 291 millones, un 20% más. Según la empresa, hoy por hoy suma 16.000 millones de euros en proyectos contratados, lo que le asegura veinte años de ingresos.

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