"Hemos copiado, hemos plagiado, en este tema, no hemos sido nada originales". Con estas palabras, el vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido la decisión de reducir a 110 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en autovías y autopistas.
Esta medida ya fue adoptada por Estados Unidos hace casi cuatro décadas y, desde entonces, según Rubalcaba, este tipo de decisiones "está en los manuales"para afrontar subidas disparadas del petróleo".
No obstante, el vicepresidente ha recordado que se trata de una medida temporal y confía en retirarla en un plazo de cuatro meses. No obstante, si continúa la crisis, serán podrán prorrogar.
Además, ha recordado que el sistema de puntos seguirá rigiéndose por el principio de los 120 km/hora, incluso, durante el tiempo que durará la medida de ahorro.
Respecto a que detrás de esta decisión esté un interés por aumentar la recaudación vía multas, Rubalcaba ha señalado que el Estado va a salir más perjudicado por la menor recaudación de los impuestos del petrólero, al reducir su consumo. "La multa en relación con los impuestos es el chocolate del loro", ha señalado Rubalcaba.
Esta medida se enmarca dentro del Plan de Ahorro Energético, que ha presentado hoy el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que está compuesto por 20 medidas, además de una campaña dirigida a concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de ahorrar energía.
Estas medidas van a suponer una inversión de 1.156 millones de euros, con cargo a la estrategia de ahorro energética, que financian en un 80% las empresas eléctricas.
No obstante, han activado una línea del ICO, dotado con 600 millones de euros, que irá dirigida a financiar estas medidas. Además, todos los municipios con menos de 200 habitantes (más de 2.000) cambiarán su iluminación por tecnología LED, que financiará el Ministerio de Industria.
Este plan va a suponer el equivalente al 5% de nuestras importaciones de petróleo (unos 28,6 millones de barriles petróleo), lo que en términos económicos se traduce en 2.600 millones de euros; y lareducción de 12,5 millones de toneladas de CO2.
"Es evidente que somos los primeros que debemos de dar ejemplo", ha dicho Rubalcaba, aunque ha declinado especifiar si van a imponerse medidas de ahorro a los altos cargos, más allá de decir que "deberán apagar la luz" cuando salgan del despacho del Ministerio.
Ante la posibilidad de adoptar medidas extremas, como la alternancia entre matrículas pares e impares, Sebastián ha señalado que, por el momento, son innecesarias, porque no se prevén problemas de suministros.
Justificación
Para justificar estas medidas, el ministro ha recordado que, en 1997, la intensidad energética española estaba dentro del promedio europeo; pero como no se tomó ningún plan de ahorro hasta 2004, ese año estaba en el mismo nivel que siete antes, mientras que el resto de países sí redujo su consumo energético, lo que hizo el español fuera un 10% superior a la media.
Desde entonces, nuestra intensidad energética se ha reducido un 14%, aunque sigue siendo insuficiente, porque seguimos por encima de la media europea.
De hecho, el 75% de nuestras necesidades energéticas vienen de fuera; mientras que Reino Unido es 25%; Alemania, del 60%; Francia, un 55%; y el promedio europeo está por debajo del 60%.
Suma y sigue, porque si el pretróleo se mantiene en los precios actuales, el próximo año tendremos un déficit energético de 46.000 millones de euros.
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