El fabricante de coches norteamericano Ford también dice adiós a Rusia. La compañía ha anunciado este miércoles que abandona el mercado ruso después de la venta de su participación en la empresa conjunta Sollers Ford. La causa, la invasión rusa de Ucrania. La compañía, que en el año 2021 consiguió vender en Rusia unos 20.000 vehículos, ya había suspendido en marzo, días después de la invasión, todas sus operaciones en el país.
El fabricante señaló en un comunicado que recoge Efe que las acciones de la empresa conjunta, donde tenía un 49% de participación, serán transferidas "por un valor nominal". La compañía también retiene la opción de volver a comprar las acciones en un plazo de cinco años "si la situación global cambia".
A principios de este año Ford asumió unas pérdidas de 122 millones de dólares en relación con la suspensión de sus actividades en Rusia. La empresa conjunta cerró en 2019 dos plantas de montaje de vehículos y una planta de producción de motores en Rusia.
Retira producción en distintos países
La noticia se produce el mismo día en el que la planta valenciana dejará de producir los modelos S-Max y Galaxy en abril de 2023, dentro de su estrategia hacia la electrificación total en 2035, según ha anunciado Ford Europa, que presentará tres nuevos eléctricos de pasajeros y cuatro comerciales para 2024.
Así lo ha comunicado la dirección europea durante una reunión interna en la sede central de la compañía en Colonia (Alemania) en la que también se ha anunciado el fin de la producción del Fiesta en la planta alemana a finales de junio del próximo año, según informaron a Efe fuentes de la factoría de Almussafes (Valencia).
En Ford Europa están acelerando la estrategia hacia la electrificación total de los vehículos de pasajeros en 2030 y de toda la gama en 2035, y presentarán tres nuevos eléctricos de pasajeros y cuatro nuevos eléctricos comerciales en Europa para 2024. La compañía tiene previsto vender más de 600.000 vehículos eléctricos para 2026, y en un plazo de seis años la producción llegará a 1,2 millones de unidades.
La finalización de producción de la S-Max y Galaxy en Almussafes es otro paso anunciado en el camino hacia la electrificación, después del Mondeo en marzo de este año, y este mismo lunes el director de fabricación de Ford Almussafes, Dionisio Campos, confirmó que el próximo año comenzará la negociación para adaptar la plantilla a la transformación del negocio.
La planta valenciana de Ford cuenta en la actualidad con 6.000 trabajadores, y ya ha anunciado la prórroga del ERTE vigente hasta el 31 de diciembre por la falta de semiconductores.
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