El impacto de la crisis bélica de Ucrania en la economía y las grandes empresas provocó este lunes una reunión del European Round Table for Industry (ERT), una corporación que aglutina a las mayores corporaciones industriales europeas, con el presidente francés, Enmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y la presidenta de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen. El objetivo era analizar las derivadas que pueden generar las medidas económicas que desde la UE se están imponiendo a Rusia por su invasión de Ucrania en sectores estratégicos como las telecomunicaciones, la energía o las infraestructuras. De hecho, desde la parte de las grandes empresas españolas estaba presente el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, entre otros.
La reunión fue convocada por Macron, uno de los principales apoyos de Ucrania y que ocupa la presidencia de turno de la Unión Europea, motivo por el que su palacio residencial fue el sitio elegido para el encuentro. Además de los empresarios españoles, entre los participantes estuvieron los máximos representantes de empresas como Volvo, Basf, Solvay, Thyssenkrup, Air Liquide y otros miembros de la alianza industrial europea.
La reunión de los responsables políticos y empresariales sirvió para intercambiar posturas a la hora de hacer frente a la agresión rusa contra Ucrania e impulsar vías para la paz y la estabilidad en Europa. Las expectativas de una negociación en frontera entre los gobiernos ruso y ucraniano, el asedio mientras tanto a Kiev y a Járkov por parte del ejército de Putin y las nuevas amenazas del presidente ruso a otras naciones del continente europeo han puesto en alerta a los principales líderes de la industria del Viejo Continente.
Los responsables de las grandes empresas han subrayado su apoyo a la paz y la prosperidad que la UE ha aportado en las últimas décadas
Los miembros de la ERT, todos ellos directores generales y presidentes de algunas de las empresas industriales más importantes de Europa, han subrayado su apoyo a la UE y a la paz y la prosperidad que la unidad misma ha aportado en las últimas décadas. En un momento de "gran presión económica y riesgo geopolítico", las empresas europeas se ponen en línea con los gobiernos europeos, asumiendo con todas sus consecuencias los "trágicos efectos de esta guerra injusta e injustificable iniciada por Rusia".
En el turno de las intervenciones de los líderes empresariales, el presidente de Iberdrola puso encima de la mesa ideas y propuestas con el fin de evitar una recesión y avanzar hacia una solución al conflicto. Galán, en calidad de responsable de la segunda empresa privada eléctrica del mundo, ha mostrado su determinación por la estabilidad y la prosperidad de las naciones. Una de las cuestiones que el líder de la eléctrica observa con preocupación es la inestabilidad monetaria surgida de esta crisis, después de la fuerte depreciación del rublo y la subida de los tipos de interés hasta el 20% por parte del Banco Central de Rusia, lo cual abre "un nuevo escenario sin precedentes".
Dentro del análisis económico de la situación, la escalada del precio del petróleo, el repunte de la inflación o las medidas económicas contra el Kremlin han sido algunos de los temas tratados en esta reunión de urgencia. En ese sentido, Galán se ha mostrado absolutamente en línea con todos los gobiernos occidentales con el fin de detener una escalada indeseada por todos.
En total acudieron 60 conglomerados multinacionales que proyectan en el mundo una actividad empresarial que supone un porcentaje significativo del PIB de Europa y más de 4,5 millones de empleos en el planeta. Normalmente la ERT se reúne con una periodicidad de 6 meses, siendo el jefe de Estado o de Gobierno del país anfitrión quien les recibe. En la última ocasión, el plenario de la ERT se reunió en Bilbao, con Ignacio Sánchez Galán de anfitrión y el rey, Felipe VI, como presidente de honor de la cita.
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