Las empresas españolas, sobre todo las del campo de las infraestructuras, gozan de importante reputación a nivel internacional, lo que ha permitido a muchas de ellas a llevarse contratos por todo el mundo. Por ello, el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere que las firmas nacionales se queden con el gran pastel que supondrá modernizar la red de infraestructuras de Cuba. Así lo hizo patente el propio presidente en su visita a la isla el pasado mes de noviembre y lo ha confirmado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, este mismo martes.
Las compañías españolas que buscan oportunidades, exportan al país caribeño o que ya están establecidas allí son numerosas y cubren la práctica totalidad del mercado, destacando en el sector turístico con una de las presencias más notorias. En cambio, entre las que podrían quedarse con el 'plan renove' de infraestructuras o su gestión posterior están algunas como Aena o Siemens Gamesa.
Las infraestructuras de la isla son deficientes y anticuadas, por lo que necesitan una importante modernización en los próximos años. Por ejemplo, Cuba cuenta con doce aeropuertos internacionales y otros nueve nacionales, por lo que conseguir concesiones en materia aeroportuaria en forma de inversión extranjera directa (IED), es una prioridad para nuestro Gobierno. La más relevante de estas infraestructuras es el Aeropuerto José Martí de La Habana, el principal de la isla y con grandes déficits estructurales.
Aquí es donde entraría Aena en juego. La gestora participada por el Estado estaría tratando de hacerse con el principal infraestructura aeronáutica del país, tal y como señalan a La Información fuentes conocedoras, así como con otras de menor importancia pero con presencia internacional y gran capacidad de atraer turismo en la costa.
Las conexiones con el exterior son "buenas", según el último informe del ICEX fechado en febrero de este mismo año sobre el país que capitanea Miguel Díaz-Canel, y las compañías aéreas nacionales Iberia -parte del grupo británico IAG- y Air Europa -que se enmarca dentro de Globalia- tiene vuelos diarios con la isla que se completan con los 'low cost' de Evelop, de Grupo Barceló. En cambio, los vuelos internos son, según el mismo informe, "escasos y adolecen de falta de regularidad", sobre todo por la situación actual de Cubana de Aviación, la empresa nacional. Un reto para la pública.
Más allá de los aeropuertos, las carreteras son otro de los grandes proyectos pendientes en la isla. Constructoras como Sacyr, Ferrovial y ACS han conseguido ganarse la reputación a nivel internacional y la participación de las españolas en una iniciativa de este tipo no sería ni mucho menos descabellada. De acuerdo con el informe del ICEX, de la red de carreteras y caminos y de la isla de 71.500 kilómetros, solo unos 28.000 están asfaltados, por lo que la entrada de estas empresas sería un interesante proyecto.
Pero los coches que circulan por estas vías también necesitan una modernización urgente. El parque móvil de la isla "no está en buen estado", según señala la misma fuente, llegando al punto de desaconsejarse los viajes nocturnos. Por ello, y tal y como ha reseñado la propia ministra Reyes Maroto, uno de los sectores estratégicos en los que es necesaria la modernización de la que España quiere ser parte es la automoción. Aquí podrían entrar en juego compañías como Opel o Seat, con fábricas en nuestro país.
Además, una de las grandes obras por realizar en el país es la recuperación de las vías férreas. Cuba fue uno de los primeros países en contar con líneas de ferrocarril. En cambio, los 8.367 kilómetros existentes no se encuentran en las mejores condiciones y existe un plan de inversiones -hasta el año 2022- para su puesta al día. Empresas españolas que actualmente buscan aumentar su internacionalización, también podrían participar en la mejora de este campo.
Energía
Pero no solo de infraestructuras de transporte se trata. Las energéticas, centradas en la isla en el petróleo y, últimamente, en las renovables, también tienen un largo camino por delante. A día de hoy, la generación eléctrica por vías alternativas (solar, eólica e hidroeléctrica) representa menos de un 4% del total. Según los planes del Ejecutivo de Díaz-Canel, esta cifra debería llegar hasta el 24% para el año 2030 gracias a varios planes de expansión que ya están sobre la mesa.
En este sentido, habría varias empresas españolas en posición de ser las elegidas para llevarlas a cabo. Entre ellas destaca Siemens Gamesa que, según datos oficiales, trabaja codo con codo con la cubana Unión Eléctrica, entidad pública cubana, en los parque eólicos. Cabe recordar que las empresas extranjeras aún no pueden ser propietarias pese a los esfuerzos de aperturismo que se han realizado en los últimos meses.
El pasado mes de junio una delegación de entidades españolas llegó al país en busca de nuevas oportunidades empresariales tras el cambio de poder que se produjo tras la 'jubilación' de Raúl Castro. Miguel Díaz-Canel recibió a compañías del tamaño de Iberia, Tubos Reunidos, Porcelanosa, Sacyr, Técnicas Reunidas o la propia Siemens-Gamesa. A esta primera incursión se unió el viaje del presidente, ahora en funciones, Pedro Sánchez, el pasado mes de noviembre, que ha sido ahora rematada por la presencia en la isla de Maroto.
El primer paso oficial ha sido la puesta en marcha de un fondo dotado con 375 millones de euros para reforzar las inversiones de las mismas empresas en la isla. Este plan es la continuación de una primera 'línea de crédito' de 40 millones que se lanzó hace unos meses y se agotó el pasado noviembre. Pero no todo es positivo. Maroto también ha solicitado a Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros de la isla con el que se ha reunido, la puesta en marcha de un plan de pago gradual de una deuda de casi 300 millones de euros que el Ejecutivo cubano mantiene con firmas españolas, con el fin de que estas "sepan cuándo van a cobrar".
Para Cuba, la participación de la llamada 'Madre patria' en este tipo de proyectos es muy importante. España ocupaba, según los últimos datos que ofrece Cuba, los de 2011, el primer lugar entre los países inversores en la isla gracias, sobre todo, al turismo. Según fuentes españolas, con datos de 2016, la cifra de negocio español en la caribeña fue de 371 millones de euros.
Más allá de las inversiones, en el comercio, nuestro país es la segunda potencia en exportaciones e importaciones de Cuba, solo por detrás en ambos casos de China, pese a los dudosos datos de Venezuela que varían sobremanera en función de la fuente consultada. Según datos del ICEX, España llevó a cabo importaciones cubanas de, sobre todo, tabaco, licores y azúcar por valor de unos 114,95 millones de euros en 2018. En cambio, Cuba importó casi 1.500 millones de euros a España en, principalmente, herramientas, químicos y metales.
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