Kenia, Etiopía y Sudán del Sur inician un "macroproyecto" de infraestructuras

  • Los gobiernos de Kenia, Etiopía y Sudán del Sur inauguraron hoy las obras de un "macroproyecto" que enlazará, a través de un oleoducto y otras infraestructuras, un nuevo puerto comercial en el archipiélago oriental keniano de Lamu con los otros dos países, carentes de salida al mar.

Nairobi, 2 mar.- Los gobiernos de Kenia, Etiopía y Sudán del Sur inauguraron hoy las obras de un "macroproyecto" que enlazará, a través de un oleoducto y otras infraestructuras, un nuevo puerto comercial en el archipiélago oriental keniano de Lamu con los otros dos países, carentes de salida al mar.

El plan, denominado LAPSSET (acrónimo en inglés para Puerto de Lamu-Sudán del Sur-Etiopía), disparará los intercambios comerciales, según los presidentes de Kenia y Sudán del Sur, Mwai Kibaki y Salva Kiir, respectivamente, y del primer ministro de Etiopía, Meles Zenawi, que pusieron hoy la primera piedra en el litoral keniano.

"El LAPSSET está entre los proyectos bandera que tratan de proporcionar una transformación a nuestras economías. Reportará inmensos beneficios", afirmó hoy Kibaki, en declaraciones recogidas por el diario local Daily Nation.

"Se espera que juegue un papel crucial en la región, mejorando la vida de más de 167 millones de personas en nuestra región", añadió el jefe del Estado keniano, mientras que los mandatarios de Etiopía y Sudán del Sur destacaron también la posibilidad de acercar a los pueblos de estos países y crear estabilidad regional.

El mastodóntico proyecto consta también de una línea de ferrocarril que conectará la capital etíope con el puerto de Lamu, donde también desembocará un oleoducto que partirá de la capital sursudanesa, Yuba, y de varias autopistas que unirán los tres países.

El LAPSSET, cuyo coste se estima en unos 18.500 en millones de euros y del que no se ha especificado fecha de finalización, se llevará a cabo con el apoyo económico de la Unión Africana, la Comunidad de África Oriental, el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Mundial, entre otros.

Según el periódico keniano The Standard, los residentes de Lamu se han asociado para solicitar de manera conjunta a las autoridades información sobre el proyecto, sus efectos y sus posibles beneficios.

Algunos de los residentes de la zona están preocupados por las compensaciones por la expropiación de sus tierras, la reubicación y la pérdida de superficie de pesca, entre otros asuntos.

Sin embargo, para Abdul, un empresario local del sector turístico de la isla de Lamu, "el proyecto es positivo, porque creará empleos. Y si conectan otras partes (de la región) con esta zona, la gente no se quedará allí y vendrá a la isla".

Preguntado, en conversación telefónica con Efe, por el posible impacto ambiental de la obra, Abdul indicó que el puerto "está muy lejos de Lamu" (a unos 10 kilómetros) y que "los grandes barcos no pueden navegar por los alrededores porque no hay calado suficiente".

La prensa local destacó que "el puerto de Lamu es estratégico a nivel político y económico para África oriental, y supone la entrada más adecuada al este y centro del continente en comparación con los puertos de Alejandría (Egipto), Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Lagos (Nigeria)".

Sin embargo, el proyecto ha levantado también muchas críticas, relativas al impacto negativo que podría tener en el propio archipiélago de Lamu, uno de los principales focos turísticos de Kenia y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.

Además, se duda de la rentabilidad de trazar un oleoducto desde Sudán del Sur, país que tiene gran parte de sus reservas de crudo en la conflictiva zona de Abyei, fronteriza con Sudán, país del que se independizó formalmente el pasado 9 de julio.

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