De Parla al Retiro madrileño: el imperio inmobiliario de Almodóvar se revaloriza

  • Acaba de cumplir 70 años y vive su momento más dulce con 'Dolor y Gloria'. El Deseo tiene un activo de 8 millones y un puñado de inmuebles.
Pedro Almodóvar
Pedro Almodóvar
EFE

Pedro Almodóvar siempre es noticia. Porque arrasa en Cannes con 'Dolor y Gloria', porque cumple 70 años, porque acaba de pedir junto con Isabel Coixet, Coque Malla y Montxo Armendáriz al Ministerio de Cultura que solicite judicialmente la intervención de la SGAE -y que cese a su presidente y junta directiva y revierta los repartos de derechos de junio y diciembre de 2018- o porque su empresa El Deseo S.L. atesora un activo de 38 millones y ha incrementado sus ventas un 8% desde el ejercicio pasado (432.000 euros). En este activo se atesoran varios inmuebles, ya que el cineasta español más internacional sigue confiando en el 'ladrillo' (y en su sicav). 

Películas como 'La flor de mi secreto', '¿Qué he hecho yo para merecer esto?' o 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' han dejado claro cuáles son sus rincones predilectos de Madrid. Tal vez por eso tiene una casa de casi 400 metros cuadrados en el madrileño paseo Pintor Rosales, que adquirió en la época que pergeñaba 'La piel que habito'. O el piso que tiene en el barrio Salamanca, cercano al Retiro y al que posee Penélope Cruz. O el edificio completo de la calle Francisco Navacerrada, en la zona del barrio Salamanca más cercana a la plaza de toros de Las Ventas, donde tiene 14 plazas de garaje repartidas entre este y otros inmuebles cercanos, y está la sede su compañía.

El resto de sus propiedades hacen referencia a sus raíces, que tanto reivindica en sus películas. Se trata de una gran casa en Almodóvar del Campo, Ciudad Real, y varios unifamiliares de 200 metros útiles en La Laguna, en Parla, una ciudad del sur de Madrid, a la que el actor siempre estará unido. Allí reside su hermana y el director vivió parte de su vida con su hermano Agustín y con su madre. Incluso rodó en casa de su hermana varias escenas de 'Los abrazos rotos'. 

El manchego tiene una manera de actuar, empresarialmente hablando, parecida a la de Antonio Banderas, quien ha invertido fuertes sumas de dinero en la ciudad que ama. Ambos utilizan además a sus hermanos como manos derechas a la hora de entregarse a sus apuestas inmobiliarias. 

El negocio del 'ladrillo'

Los dos optan también por tener todo su patrimonio a nombres de sus empresas. Alumno y maestro también unidos por su estrategia financiera. Y es que en El Deseo Inversiones S.L su hermano Agustín es el presidente y él, el vicepresidente. Las cuentas claras. La entidad depende al 100% de la productora El Deseo, que es su único accionista.

El Deseo S.A. cerró 2017 en negativo con unas pérdidas de algo más de 106.000 euros. Este año el negativo se repite casi con exactitud (104.449 euros), aunque suben las ventas un diez por ciento hasta rozar el medio millón. Bajo EL Deseo S.A. mantienen el control de las dos compañías que quedan al margen de la actividad cinematográfica. 

Por un lado, Deseosol, que cerró el año con un beneficio de casi 4.500 euros. Por otro, El Deseo Inversiones, que concluyó, como en 2017, en positivo (152.253 euros) y con un activo de cerca de ocho millones de euros. Aquí su cifra de negocio se ha multiplicado por dos. En solares tiene 3,9 millones, una cantidad idéntica al activo que tiene en inmuebles y que incrementa en cada ejercicio.

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