Las stock options, el 16% de las acciones

Pernod Ricard y el 'tycoon' Ian Osborne, los grandes tapados en la venta de Glovo

Ambos se suman al núcleo duro de socios, con Seaya, Drake y Lakestar, para acordar la 'entrega' a Delivery Hero. La alemana echa cuentas tras cumplir el plazo de aceptación de su pacto con las acciones en caída.

Glovo
Glovo arranca ahora la cuenta atrás para su venta de Delivery Hero.
Europa Press

El último día del año se certificó la 'toma de poder' de Delivery Hero en Glovo. Y se ejecutó gracias a una serie de accionistas que pactaron con los alemanes un acuerdo que ahora se acaba de extender al resto de socios minoritarios. Entre estos firmantes hay dos 'tapados': el histórico fabricante de bebidas alcohólicas francés Pernod Ricard y, sobre todo, el millonario inversor británico Ian Osborne, con su fondo Hedosophia,  que se ha convertido en el principal inversor más allá del comprador. Entre ambos suman casi el 9% de los títulos. Este lunes acabó el plazo para aceptar esta misma oferta y aún no se han hecho públicos los datos pero todo apunta a que la práctica totalidad han dado su beneplácito.

Hasta el año 2021 Ian Osborne había pasado desapercibido en la startup española. Fue ahí cuando saltó al consejo de administración y ocupó uno de los sillones. Ya había participado en la ronda de 2020 y también en la 'mega-ampliación' de 450 millones de mediados del año pasado liderada por Delivery Hero. Construyó una posición accionarial que lo convertía en el mayor socio más allá de los alemanes. El pasado mes de diciembre estampó la firma junto con el resto del núcleo duro para deshacerse de su 6,7%, tal y como queda reflejado en el contrato de compraventa. Este paquete tenía una valoración de más de 150 millones de euros para el precio de la acción de los germanos en el momento de la firma. Hoy, con la fuerte caída en bolsa, valdría algo más de 105 millones.

Ian Osborne es un discreto inversor y multimillonario británico. Ha intentado durante los últimos años mantener un perfil realmente bajo, incluyendo una cláusula en sus inversiones en la que obliga a sus coinversores a no hablar sobre la transacción. Con menos de 40 años de edad, se apoyó en sus primeros momentos en el magnate Michael Bloomberg. Fue uno de los que apostaron por las empresas de cheque en blanco (SPAC) para salidas a bolsa en 2017 junto con el emblemático exdirectivo de Facebook, Chamath Palihapitiya. Su fondo de capital riesgo, Hedosophia, tiene participaciones en numerosas empresas tecnológicas, aunque siempre con esa filosofía 'silenciosa'.

La francesa Pernod Ricard hizo pública por primera vez una inversión en Glovo en la ronda de 150 millones de euros de finales de 2018. Lo hizo a través de su brazo inversor Convivialité Ventures, con la que también ha participado en las españolas Fever y Colvin o en la alemana de comida a domicilio ultrarrápida Gorillas. Desde ese momento mantuvo un perfil bajo, más allá de algunos acuerdos comerciales. Finalmente se sumó al grupo de accionistas que firmaron en diciembre con Delivery Hero. Se desprenderá de las 652.000 acciones que tiene de Glovo, que representan el 1,9% del total.

Estos son los mayores 'tapados', pero no los únicos. Otros que también acordaron este 'vuelco navideño' en el accionariado fueron varios fondos internacionales. A Seaya Ventures, que se desprendió de su 3,4%, se suman la gestora francesa Idinvest, con el 3,6%; la franco-china Cathay Innovation, con el 2,8%, y Korelya, el fondo impulsado por el gigante japonés Naver y también accionista de Wallpop, con el 1%. Drake, con el 4,4%, era uno de los accionistas relevantes y también se sumaron, al igual que el fondo europeo Lakestar. Entre todos ellos sumaban el 25,9% de los títulos de Glovo.

¿Y el resto? Uno de los que entraron desde muy pronto en la tecnológica es Rakuten Capital, el brazo inversor del gigante japonés de internet. No se incluyó en este primer pacto firmado y se incluye en lo que Delivery Hero incluye en el contrato como 'Otros accionistas que potencialmente se adherirán al acuerdo' y que suman en torno al 12% del total. Incluso, los nipones negociarán por su parte. En el contrato aparece incluido dentro de lo que se conoce como 'cláusula de la vergüenza', es decir, la compensación a los accionistas que han firmado el primer pacto en caso de que los acuerdos que se firmen a posteriori sean a un precio superior por acción.

Estos acuerdos, basados en un caje de acciones con el ratio de 0,68 (por cada título de Glovo se entrega 0,68 de Delivery Hero), se han ido cerrando en estas semanas de periodo de 'interinidad' hasta el cierre definitivo de la transacción. Lo que queda por ver es cuánto del plan de stock options de la cúpula, dirigida por Óscar Pierre, se cobrará -acciones que han sido consolidadas- y cuánto se intercambiará por acciones de Delivery Hero. Como queda reflejado en el documento de compraventa, estas 'stock options' suman 5,07 millones de títulos, lo que supone el 16% del total de las que hay en circulación. La valoración se desconoce, pues ésta se fija en base al precio por acción de cada una de las rondas en las que se van emitiendo y reservando. Lo que resulta claro, según explican diversas fuentes conocedoras, es que habrá un reparto de varias decenas de millones de euros entre el equipo.

Los socios fundadores

Después de años de numerosas rondas de financiación y dilución, Óscar Pierre como fundador es sólo titular de algo más de 478.0000 acciones de Glovo, lo que supone el,1,38% del total -sin contar lo que le correspondel del bonus-. A esto hay que sumar otros 274.000 títulos 'extra' en manos de empleados -entre los que se encuentra el cofundador, Sacha Michaud- y de lo que se conoce en el argot como 'Amigos y Familiares', es decir, el entorno más cercano del equipo gestor. No se especifica quiénes están en ese grupo.

Este lunes se acabó el plazo de aceptación de esta oferta firmada por los fondos y socios como Ian Osborne por el resto de accionistas. Todo apunta a que la inmensa mayoría ha aceptado la propuesta, aunque aún no se han desvelado los porcentajes. La alternativa no es especialmente positiva, pues  el accionista se quedaría en una empresa filial de una matriz cotizada sin ninguna ventana de liquidez para salir a corto o medio plazo. Uno de los que ya anunciaron que acudirían formalmente fue el 'constructor' de startups Antai Venture Builder, socio inicial y protagonista clave en los primeros años después de la fusión con su proyecto Just Bell en 2015.

Mostrar comentarios