Casi 38 millones de euros como activo intangible por tener un botón de acceso directo en el mando de varios fabricantes de televisores. Es lo que tenía apuntado en su balance Rakuten TV, la plataforma española de streaming propiedad de la compañía japonesa. Y es lo que ha fulminado con un ajuste del valor contable para colocarlo a cero. Esta medida ha disparado las pérdidas anuales durante el ejercicio 2022 hasta superar los 63 millones, seis veces más que en el ejercicio anterior.
Este activo ha sido deteriorado al considerar la compañía nipona que "no generará flujos de efectivo suficientes que aseguren la recuperabilidad del valor contable del mismo". En el año 2019, la compañía, bajo la batuta del exCEO, Jacinto Roca, anunció una expansión internacional a través de los mandos de los televisores. Insistió en que sería accesible en 42 países europeos -la práctica totalidad-. Había firmado un acuerdo con Samsung, LG, Philips y Hisense. No se hizo pública la inversión que se llevaba a cabo para colocarse junto a los accesos de otros rivales estadounidenses.
Ni en 2019 ni en 2020 hicieron mención alguna a un incremento de los activos intangibles de la empresa en sus memorias anuales. En 2021, último ejercicio en el que estuvo presente Roca, sí que se especificó una cifra: se engordaba ese inmovilizado con 14,7 millones de euros que correspondían "principalmente a inversiones en el botón de acceso directo" a la plataforma en ciertos fabricantes. Por la cifra que se ajusta en 2022, obviamente en años anteriores se incluyeron más.
Se incluía en un capítulo, el del inmovilizado intangible, que, habitualmente, está reservado para reflejar en el balance activos vinculados a investigación y desarrollo, propiedad intelectual, aplicaciones informáticas o concesiones administrativas. Esto era un acuerdo comercial con las diferentes marcas por estar incluido en esos mandos, como ya están otros gigantes del streaming internacionales como Netflix, Disney Plus o Amazon Prime.
¿Qué sucedió en 2022? Según queda reflejado en las cuentas recientemente presentadas y consultadas por La Información, la compañía decidió dar marcha atrás y tomar una decisión drástica respecto a estos activos intangibles. Así llevó a cabo una corrección valorativa de 37,8 millones de euros que corresponde a la totalidad del valor neto contable de ese botón de acceso -que aún sigue presente en televisores del año 2023 de marcas como LG aunque ya no está en otras como Samsung-. En el ejercicio 2021 no se llevó a cabo ningún ajuste en este balance.
Otros ajustes
Este ajuste se suma también a otro de 4,3 millones de euros que se ha llevado a cabo por "proyectos audiovisuales internos" que se incluyeron en ejercicios anteriores. No hace mención a cuáles son pero hay que tener en cuenta que en el ejercicio 2018 la empresa se lanzó a llevar a cabo contenido propio, al igual que hacen otras plataformas como Netflix, Prime o la propia Movistar+. El proyecto se llamó Rakuten Cinema y se estrenó con la producción Hurricane. Cuenta con otras tres producciones entre ellas un documental sobre el FC Barcelona -del que la compañía asiática fue patrocinador principal hasta la temporada 2021-2022-.
La consecuencia de todo esto ha sido una cifra de pérdidas en la cuenta de resultados que se ha disparado de manera relevante respecto a ejercicios pasados. En concreto, se ha superado por poco la barrera de los 63 millones de euros, la cifra más alta de su historia reciente y seis veces más que lo que registró un ejercicio antes. Si se descontara el efecto de este ajuste contable, se situarían en unos 21 millones -más gastos de servicios exteriores aunque con unos desembolsos de personal a la baja por el recorte de plantilla media hasta las 181 personas- con unas ventas de 52 millones.
Esto lleva a la empresa a insistir en que esos 'números rojos' "podrían ser indicadores de riesgo sobre la continuidad del negocio". Sin embargo, asegura que la situación patrimonial de la sociedad es "sólida" debido a las aportaciones continuas de la matriz de los japoneses situada en Luxemburgo: 11,1 millones en 2022 y 22 millones en 2021. Apostillan que el fondo de maniobra está en una "situación holgada" para afrontar las obligaciones de pago.
El ajuste de valor por la matriz
Estos ajustes se vivieron dentro de la compañía española, que está dirigida desde 2021 por Cédric Dufour -un ejecutivo que procedía de Rakuten Francia como director general adjunto-. A nivel de grupo se hizo un ajuste aún mayor, adelantado por La Información. En la matriz con sede en Luxemburgo, la japonesa recortó en 165 millones la valoración de la sociedad con sede en Barcelona. Ese 'impairment' hizo que se pasara de los 200 millones de valoración a apenas 35 millones (un 80%).
En el año 2021, como avanzó El Confidencial, la empresa llevó a cabo una auditoría interna por presuntas irregularidades que fue seguida por el cese del que fuera consejero delegado, Jacinto Roca. Hoy por hoy, la compañía está más centrada en los contenidos gratuitos y en el modelo publicitario. Así lo reconoce en su memoria anual que insiste en que esperan un "fuerte crecimiento en el presente y futuro" en esa publicidad bajo demanda, siendo la línea más fuerte de negocio llegando a superar la facturación de las transacciones de streaming -en alquiler-.
