Rakuten da un 'tijeretazo' a la valoración de su negocio de streaming y cine por internet. Se trata de la antigua WuakiTV, rebautizada como Rakuten TV y que opera en España y en otros mercados europeos. El gigante nipón ha ejecutado un ajuste a la baja de 165 millones de euros, dejando ese 'precio' del 100% de la filial en algo más de 35 millones. Esto se produce en plena batalla por este mercado en el que Netflix se ha hecho con más del 40% de cuota de mercado. El holding ha inyectado más de 200 millones de euros en la compañía con sede en Barcelona.
En concreto, según queda registrado en las cuentas de la matriz con sede en Luxemburgo desde las que acaba de vender la deuda convertible en acciones de Cabify, Rakuten ha llevado a cabo el pertinente test de valoración de las filiales que controla. Una de ellas es Rakuten TV (Wuaki). El valor neto en libros era al arranque del ejercicio pasado de algo más de 266 millones de euros, después de las numerosas inyecciones de capital que ha ido efectuando desde su incorporación al grupo en el año 2012. En ese mismo ejercicio volvió a apuntalar el balance con otros 11 millones 'extra'. Pero la sorpresa vino después de ese examen.
En concreto, los 200 millones de euros de valoración -incluida esa inyección nueva y tras los 77 millones de recortes acumulados en los últimos años- se han reducido a apenas 35 millones después de un 'impairment' financiero muy relevante. Es decir, ha reducido más de un 80% su valor neto contable. Si se analiza la evolución de todos los activos que viven bajo este paraguas luxemburgués, el ajuste ejecutado en la división de televisión ha sido el más relevante. La compañía sólo se limita a asegurar en la memoria de gestión, consultada por La Información, que esta medida se produce en el marco de esos test elaborados para "evaluar si existe deterioro en las inversiones".
Wuaki TV se fundó en 2007 por Jacinto Roca y Josep Mitjá. Cinco años después fue adquirida por Rakuten. No se hizo público el precio de la transacción, pero se estima que rondó los 15 millones de euros. El objetivo que se plantearon los nipones es convertirse en un jugador relevante del streaming y el vídeo bajo demanda a través del alquiler y la compra de títulos. Año tras año la matriz en Luxemburgo ha tenido que inyectar capital para compensar pérdidas en un modelo con un costes elevados con los derechos de retransmisión como uno de los capítulos destacados.
En este tiempo ha surgido una fuerte competencia en este segmento de televisión bajo demanda. Desde la adquisición de Rakuten han surgido en España otras opciones internacionales como Netflix, HBO o Amazon Prime Video y han crecido otras locales más especializadas en producciones independientes como Filmin. La primera ha ganado mucha cuota de mercado. Según constataba la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un informe, adelantado por La Información, concentraba el 45% de los 1.200 millones de euros que generaba esta actividad en España justo en el año 'post-pandemia'. Según sus propias cuentas, en 2022 los estadounidenses elevaron la facturación un 22% hasta los 683 millones.
El modelo de negocio de Rakuten TV ha estado tradicionalmente más enfocado en la transacción -compra o alquiler- que en la suscripción. Desde mediados de 2019 ha potenciado el contenido gratuito a cambio de publicidad desde canales lineales hasta producciones bajo demanda -con algunos documentales y series originales bajo su marca-. Desde la filial española facturan no sólo el negocio español, sino también el de otras plazas europeas donde están presentes. No hay datos actualizados del ejercicio 2022, pues las últimas cuentas presentadas son las de 2021, cuando los ingresos se redujeron hasta los 47,5 millones de euros (con estabilización del mercado continental y caída del 39% en el mercado español hasta dejar las ventas en los 10,8 millones) y las pérdidas crecieron a 10,4 millones.
Cambios en la cúpula
Entre 2021 y 2022 hubo cambios significativos en la cúpula. Desde mediados de 2019, Josep Mitjá ya no se encontraba en la disciplina de la empresa. En 2021, tras el verano, se completó la salida del entonces CEO y cofundador, Jacinto Roca. Lo hizo después de una auditoría interna ejecutada por parte del grupo asiático, como desveló El Confidencial. Fue sustituido por un directivo de la casa, Cédric Dufour, ejecutivo de origen francés que había sido el encargado de liderar el negocio del comercio electrónico en Europa.
La plataforma audiovisual es el negocio principal de Rakuten, que cerró formalmente su tienda online en el país hace más de un lustro. Pero recientemente se llevó a cabo una reapertura de su tienda pero lo hace con un modelo de afiliación. Es decir, reciben una comisión por llevar tráfico de compradores a establecimientos digitales que van desde supermercados como Lidl, hasta marcas de ropa como Shein o agencias de viajes. Ese dinero lo comparten con el comprador, al que le prometen una devolución (cashback) de un porcentaje.
