Necesitan chips

Stellantis Vigo seguirá sin producir una semana más por falta de suministros

Este prolongado parón se conoce dos días después de que la empresa anunciase a los trabajadores la suspensión hasta nuevo aviso del turno de fin de semana.

Operarios en fábrica de Stellantis
Operarios en fábrica de Stellantis
Europa Press

"La inactividad en la fábricas por la crisis de los suministros se prolongará una semana más". Es el mensaje que han recibido los trabajadores que la factoría que el Grupo Stellantis tiene en Vigo. Los trabajadores tenían, en principio, orden de regresar al trabajo el próximo lunes, día 14, sin embargo la nueva orden es regresar el lunes 21. Este prolongado parón se conoce dos días después de que la empresa anunciase a los trabajadores la suspensión hasta nuevo aviso del turno de fin de semana que todavía estaba activo. La crisis de los semiconductores ha obligado a la factoría a programar casi una treintena de parones en su producción desde que comenzó el año.

El mismo panorama de inactividad con empleados a la espera de saber si podrán recuperar su puesto de trabajo se está dando en numerosas empresas de distintas comunidades autónomas por la ya crisis de suministros que sufrían y que crece al calor de la invasión de Rusia a Ucrania. Ayer mismo ArcelorMittal anunciaba un paro temporal en Asturias por los costes energéticos. La empresa, que en Asturias sumá más de 5.000 trabajadores, ha informado a los sindicatos de que la delicada situación de la división de Largos no es novedosa, pero se ha visto agravada por el escenario actual del alto precio de la energía, que está registrando máximos históricos, junto al coste de las materias primas y el contexto mundial.

En ese escenario, la situación de pérdidas en el conjunto de Largos “es insostenible”, según ha apuntado UGT, el sindicato mayoritario en la acería. Así, en la LDG se procederá a parar la instalación entre el 24 y el 28 de marzo, mientras continúa la construcción del convertidor número 1, sin llegar a arrancar, debido al alto coste energético. La plantilla que se mantendrá durante ese periodo es la operativa en una parada en frío, según las mismas fuentes, que han apuntado que la previsión de arranque será el día 29 de marzo con un solo convertidor. En la división de Alambrón, la empresa procederá a parar del 24 al 28 de marzo, con una previsión de arranque para el día 29 por la mañana.

Ferroglobe, productor de silicio metal y ferroaleaciones participado en un 54% por el Grupo Villar Mir, también ha apagado los hornos de sus tres fábricas en España, las de Arteixo (Galicia), Boo (Cantabria) y Monzón (Huesca), debido al alto precio de la energía en España. Según informan a Europa Press en fuentes sindicales, la actividad se paralizó este miércoles para dos días, pero todavía está por decidir qué se hará este viernes, dependiendo siempre de las medidas que apruebe el Gobierno para paliar el impacto del precio de la energía en toda la industria electrointensiva de España.

Advierte del riesgo del desabastecimiento

El consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, advirtió este viernes del posible riesgo de desabastecimiento de materias primas claves para el sector, como el níquel, si la guerra de Ucrania se prolonga e incluso llega a extenderse a otras zonas. "Si la guerra sigue, hay riesgo de que se extienda y eso implica un riesgo para el suministro de algunas materias primas", advirtió el ejecutivo portugués, en una entrevista digital en el foro Mobility TV World.

Tavares apuntó específicamente al níquel, un metal clave en la fabricación de baterías, incluyendo las de los coches híbridos y eléctricos, pero también a otros materiales que no precisó. En cuanto a los componentes, señaló que la empresa que dirige, que es el cuarto grupo automovilístico mundial con 14 marcas, no tiene apenas proveedores en el este de Europa, como sí ocurre, recordó, con los fabricantes alemanes.

Tavares anunció que Stellantis va a suspender la importación a Europa de las furgonetas fabricadas en una pequeña planta que tiene conjuntamente con la japonesa Mitsubishi en Kaluga (Rusia), que llevaba parte de su producción al mercado de Europa Oriental. Explicó que la producción de esa planta es pequeña, del orden de 10.000-12.000 vehículos anuales, y que se incrementará la fabricación en otras plantas de Europa Occidental para atender el mercado, algo que pueden hacer "fácilmente".

La compañía también ha suspendido sus exportaciones a Rusia. "Cumplimos totalmente" las normas sobre sanciones, subrayó. Además, Tavares señaló que cualquier plan futuro de inversión en Rusia queda de momento aparcado: "Está claro que cuando estás en una guerra no piensas en inversiones futuras, sino en parar la guerra. Por ahora, no hay inversiones sobre la mesa", cerró.

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