20 Años de cárcel a marroquí que mató a golpes a su asistenta menor de edad

Rabat, 23 ene.- El Tribunal de Primera Instancia de Agadir, en el sur de Marruecos, condenó hoy a 20 años de cárcel a una mujer que mató en marzo de 2013 a una niña de 14 años que trabajaba como empleada doméstica en su casa.

"Se trata de un veredicto muy significativo y para nosotras es un paso hacia adelante en la legislación marroquí", dijo a Efe Rkia Rguibi, miembro del colectivo para la erradicación del trabajo de las empleadas domésticas menores de edad.

Por su parte, Abdelah Saty, miembro de la Asociación marroquí de Derechos Humanos (AMDH) en Agadir, aseguró que la joven, identificada como Fadma Ousaidn, "murió por los golpes y por las quemaduras provocadas por su jefa. Tenía quemaduras de tercer grado en el 75% de su cuerpo".

Según Saty, durante el juicio, la mujer, de unos 30 años de edad, alegó que la joven "se quemó con el agua caliente de la ducha, pero las quemaduras que tenía en el cuerpo muestran perfectamente que se realizaron con un objeto de metal".

Asimismo, subrayó que "la condenada llevaba cuatro años pegando a la chica de manera continuada, la mantenía encerrada en casa y no le permitía ver a sus padres".

Se trata de la pena máxima prevista en el Código Penal por un delito de estas características y la más dura pronunciada en la historia de Marruecos en un caso que concierne a empleadas domésticas.

Esta condena se ha dictado cuando en el Parlamento se está debatiendo un proyecto de ley sobre las condiciones laborales de las empleadas de hogar, y que prohíbe el trabajo de menores de 15 años, y supedita la actividad de los que tienen entre 15 y 18 años -a condición de que no sea un trabajo penoso- a una autorización escrita de sus tutores legales.

Sin embargo, queda por ver cómo es su aplicación y si la ley conseguirá erradicar el trabajo infantil doméstico, que afecta a miles de niñas en condiciones a veces rayanas en la esclavitud.

Las "pequeñas criadas", como llaman a estas chicas, provienen normalmente de familias muy pobres, con un altísimo porcentaje de analfabetismo que muchas veces ignoran lo que les espera a sus hijas, sus derechos y la prohibición del trabajo de menores.

Sus sueldos oscilan entre los 100 y 1000 dirhams (unos 9 y 90 euros) mensuales, dependiendo de su edad.

En su último informe sobre este tema, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) indicó que aunque Marruecos ha reducido los índices de trabajo infantil con el aumento de las cifras de escolaridad en la última década, aún debe velar por el cumplimiento de las leyes que prohíben el trabajo de menores.

El último censo realizado por el Alto Comisionado del Planificación (HCP, organismo oficial estadístico) sitúa en 30.000 el número de menores que trabajan como empleadas domésticas, un número mucho menor a la registrada en distintos informes de ONGs que las cifran entre 66.000 y 86.000.