23-f. El "número dos" de defensa destaca la "enorme distancia" de los militares de 1981 con los actuales

El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, destacó hoy la "enorme distancia" que existe entre los miembros de las Fuerzas Armadas de hoy en día con los que protagonizaron el intento golpista del 23-F.
En una mesa redonda sobre la transformación de las Fuerzas Armadas tras el intento de golpe de Estado del 23-F de 1981, Méndez subrayó como "éxito" la historia que ha pasado desde entonces.
El acto, al que asistieron varios directores generales del Ministerio de Defensa y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general José Julio Rodríguez, se celebró en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden).
El secretario de Estado afirmó que hay un "saldo extraordinariamente positivo" de la historia de los militares desde entonces, y que pasa porque hoy en día la institución militar se ha convertido en la "más valorada" por parte de los españoles.
El "número dos" de Defensa subrayó la “historia de éxito” que han vivido las Fuerzas Armadas en estos 30 años.
Como moderador del acto, el periodista Iñaki Gabilondo, rememoró el momento que vivió como director general de Televisión Española y destacó que hoy el Ejército "nos ha conquistado a todos" y es el "Ejército de todos".
Miguel Ángel Aguilar, periodista presente en la tribuna de prensa, comentó cómo había "poca gente" en el reservado para los periodistas a las 18.23 horas del 23-F. El que fuera director de "Diario 16" describió como "tropilla" a los agentes que acompañaban al teniente coronel Antonio Tejero y relató la "falta de uniformidad" de todos ellos.
Del juicio a los golpistas, afirmó que fue "lamentable" porque unos se echaban las culpas a otros y el único objetivo era "implicar al Rey".
Jaime Blanco, actual senador y presidente de la Comisión de Defensa en la Cámara Alta, rememoró como "se le quedó la boca muy seca" en su escaño como diputado porque era la primera vez que escuchaba unos disparos. Y cómo se le pasó "su vida en un segundo".
Blanco recordó la "humillación" que para él suponía la situación que vivió y algunos de los "momentos difíciles", como cuando se habló de apagar las luces porque "no sabíamos qué demonios pasaba afuera". Estábamos en "absoluta ignorancia" y "se acabó el tabaco" de madrugada, comentó.
Ya casi de madrugada, relató el senador, "hubo una especie de patriotismo" por parte de algunos diputados que se abrieron la camisa y decían "si queréis matarme". Otro momento que recordó de "incertidumbre" y miedo" lo describió como "tragicómico" porque pusieron "un desayuno fantástico" con bollos y café. Pero sólo tomaron leche tras horas "sin probar bocado".
El senador, tras aludir a la figura del Rey, recordó que el Monarca “ejerce” cuando el Parlamento y el Gobierno están secuestrados y tuvo un papel “arbitral”. No cabe duda, señaló, que la Jefatura es “más bien simbólica y formal”. En el 23-F se cambia de un Ejército “decimonónico” por la “doctrina OTAN”.
Por último, Darío Valcárcel, periodista que estaba fuera del Congreso, rememoró la "fracción de segundo" del intento de Tejero de tirar al suelo, sin éxito, al vicepresidente del Gobierno, general Manuel Gutiérrez Mellado.