24-m. Aguirre: “¡qué más quisiera yo que ser la thatcher española!”

La candidata del PP a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó hoy en el Fórum Europa que “yerran el tiro los que creen que me pueden ofender llamándome ‘la Thatcher española’. ¡Qué más quisiera yo!”
En su intervención inicial en la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum, Aguirre hizo profesión de fe liberal, “sin prefijos” como neo- o ultra- con los que piensa que "los progres" intentan desprestigiar el adjetivo relacionándolo con la exterma derecha, después de que el expresidente de EEUU Ronald Reagan y la exprimera ministra británica Margaret Thatcher demostraran, según su punto de vista, “la absoluta superioridad” de su ideología sobre el comunismo; algo por lo que ambos líderes merecen el máximo “respeto”.
En este sentido, y en una proclama que puede resultar provocadora pero que lanzó premeditadamente puesto que aparece ya en la nota de prensa que distribuyó el PP sobre el discurso, aseveró: “Yerran el tiro los que creen que me pueden ofender llamándome ‘la Thatcher española’. ¡Qué más quisiera yo!”
Aguirre se jactó de haber sido coherente con su ideario desde que redactó la ponencia ideológica del Partido Liberal y de que la hemeroteca demuestra que siempre ha “hablado claro” y ha “dado la cara”, y nunca ha “cambiado de chaqueta” ni se se ha “disfrazado de nada”, frente a los “mentirosos” y “demagogos” que abundan en la política y quieren caer bien a todos.
“Me habría gustado ser más liberal en mis actuaciones”, confesó en un momento, pero sin llegar a criticar explícitamente al PP, como en otras ocasiones, por no haber sido consecuente con el liberalismo en temas como la política fiscal. Es más: cuando recordó el momento en el que la secretaria general del partido ,María Dolores de Cospedal, le “encomendó” la candidatura a la Alcaldía de Madrid, Aguirre dijo “candidata de mi partido, el PP”.
Sólo echó en cara a los grupos de “centro-derecha” no atreverse a discutir algunos mensajes que la izquierda presenta como “verdades dogmáticas” para intentar influir en el presente y el futuro: enumeró, en concreto, que se acepte que la Segunda República fue “un régimen idílico”, que todos quienes estaban contra Franco eran demócratas y que todos los catalanes estuvieron con el bando republicano en la Guerra Civil.