751 eurodiputados no tienen un pleno desde el 6 de julio hasta el 7 de septiembre

Los 751 eurodiputados del Parlamento europeo no tienen una sesión plenaria desde el 6 de julio hasta el 7 de septiembre, aunque el Parlamento está abierto y hay diputados trabajando para sus respectivas comisiones, según fuentes oficiales.

La última sesión, de primeros de julio, es recordada, entre otros asuntos, porque el popular Esteban González Pons puso contra las cuerdas a Tsipras con Grecia, y por el fin al 'roaming', es decir, los recargos impuestos a ciudadanos de la UE cuando viajen de su país a otro de la UE.

Sí constan algunos viajes oficiales recientes como el de González Pons (@GonzalezPons) a Etiopía, o el del secretario general del PPE, Antonio López Istúriz: "Reunido con congresistas de EEUU y eurodiputados para discutir y avanzar hacia mayor cooperación en inmigración y terrorismo" (@TonoEPP).

Del tremendo drama migratorio en el Mediterráneo le corresponde ocuparse a la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento, y a toda la Eurocámara por sensibilidad social, habría que añadir.

La cuestión es: ¿No es posible convocar este mes un Pleno extraordinario que aborde de manera monográfica el tema migratorio? ¿No tiene el asunto suficiente relevancia? ¿Cuántos cadáveres hay que poner sobre la mesa? ¿A quién corresponde efectuar la convocatoria? ¿Ha pasado el Parlamento europeo la pelota a la Comisión de Jean-Claude Juncker y al comisario griego de Migración, Dimitris Avramopoulos, quien ha asegurado que la trágica situación en el Mediterráneo es "la peor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial"? Desde luego que sí. ¿O es que no cobran lo suficiente los europarlamentarios?

Sin embargo, el drama no parece suficientemente trágico como para que el presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, tan activo con la crisis griega a primeros de julio, haya convocado un Pleno, o lo que haga falta. La Comisión ha asumido la concesión de 2.400 millones de euros en ayudas. Y los países mediterráneos que se las arreglen...

Valenciano, Schulz, Pons, Pablo Iglesias...

La presidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos, la socialista Elena Valenciano (@ElenaValenciano), a quien corresponden los asuntos migratorios, no tiene competencia para convocar plenos. Pero puede presionar, señalan varias fuentes. ¿Lo ha hecho?

Valenciano escribió ayer en twitter: "La UE, incapaz de resolver el drama de los refugiados. Urge una Cumbre europea con ideas y soluciones humanitarias". El pasado 5 de agosto, Elena Valenciano firmó un comunicado oficial recogido en la web del Parlamento en el que criticó a la UE por su inacción ante el drama migratorio, y exigía una política común. ¿Y luego?

¿Tampoco puede presionar Esteban González Pons, vicepresidente del Grupo del Partido Popular Europeo y portavoz del PP en el Parlamento europeo, que no ha abordado recientemente el asunto en redes sociales, aunque haya interpelado a la Comisión sobre el acceso de personas necesitadas a ayudas alimentarias.

¿Tampoco el secretario general del PPE y eurodiputado, Antonio López Istúriz? Acaba de estar en EEUU analizando el problema. ¿Tampoco Ramón Luis Valcárcel?

¿Tampoco puede Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, todavía eurodiputado oficialmente, y aspirante a la Moncloa?

¿Tampoco Maite Pagazaurtundúa (UPyD)? ¿Tampoco Javier Nart (Ciudadanos)? ¿Tampoco Marina Albiol (IU-ICV)?

Será que no cobran lo suficiente

Será que no cobran lo suficiente los europarlamentarios. No sé cuánto percibe el presidente Schulz, pero sí el común de los diputados: 8.020 euros brutos/mes, 6.250 euros netos.

Además, ganan 304 euros para "alojamientos y otros gastos" por cada día que fichan en el trabajo. En el caso de las reuniones celebradas fuera de la Unión Europea, el complemento es de 152 euros y se les abonan las facturas de hotel.

Teniendo en cuenta que, en una semana normal, un eurodiputado trabaja en actividades oficiales cuatro días, de lunes a jueves, puede recibir por dietas algo más de 4.800 euros mensuales. Las cantidades se reducen a la mitad si no asiste al menos a la mitad de las sesiones parlamentarias del año "sin la debida justificación". Luego están los gastos de oficina (4.299 euros mensuales para cubrir los gastos corrientes de teléfono, envíos postales, compra y mantenimiento de equipos imformáticos., etc.). Y los gastos de asesores: cada eurodiputado tiene una partida de 21.209 euros mensuales para contratar hasta a cuatro asesores. Puede elegir a quien deseen.

Con estas retribuciones, ¿los eurodiputados no pueden ocuparse más del drama migratorio en el verano más terrible? ¿Qué más hace falta?