ACNUR denuncia la situación de 2,6 millones de sursudaneses desplazados por la violencia

EUROPA PRESS

La agencia de la ONU ha indicado, con motivo del quinto aniversario de la independencia del país africano, que Sudán del Sur, con una población de 11,3 millones de personas, figura como uno de los países con mayor número de enfrentamientos, lo que obliga a al menos uno de cada cuatro sursudaneses, muchos de ellos niños, a desplazarse.

Los combates esporádicos han provocado un aumento de la inseguridad y han deteriorado la economía del país y la seguridad alimentaria. ACNUR ha estimado que el número de personas en riesgo de sufrir malnutrición, que se encontraba en 2013 en torno a los 4,3 millones, aumentará a los 4,8 millones.

A pesar de que la guerra civil terminó en 2015 cuando se firmaron los acuerdos de paz entre las partes enfrentadas, el conflicto y la inestabilidad han continuado en áreas que antes no se habían visto afectadas por los enfrentamientos, como las regiones de Ecuatoria y de Bahr el Ghazal.

En junio, los combates en la localidad de Wau provocaron la muerte de más de 40 personas y el desplazamiento de otras 35.000, que tuvieron que abandonar sus hogares, según ACNUR. En los nueve meses de alto el fuego, la agencia ha observado que no se ha producido un regreso notable de sursudaneses desde los países de asilo a sus lugares de origen.

SEGUNDO PAÍS DE ÁFRICA CON MAYOR NÚMERO DE EMIGRANTES

En ese periodo, ACNUR ha registrado 140.000 desplazados nuevos, lo que sitúa en torno a los 860.000 la cifra de refugiados de Sudán del Sur en los países vecinos, convirtiéndolo en la cuarta nación en tener un mayor número de emigrantes a nivel mundial y la segunda de África. Además, la agencia ha estimado que se ha producido la llegada a Sudán del Sur de 272.000 refugiados desde Sudán, 14.799 desde República Democrática del Congo, 4.400 desde Etiopía y unos 1.878 desde República Centroafricana.

Según ACNUR, el país ha recibido este año a 9.000 nuevos refugiados como resultado del conflicto interno sudanés. Los países vecinos, por su parte, continúan abriendo sus fronteras a los desplazados provenientes de Sudán del Sur, donde unos 22.000 sursudaneses se han visto afectados desde 2015 por la inseguridad y las dificultades logísticas, que han dificultado el acceso a ayuda humanitaria.

ESCASEZ DE FONDOS

Sudán ha recibido este año a 231.581 personas, convirtiéndose en el segundo país receptor de refugiados, seguido por Etiopía, Uganda y Kenia. La crisis humanitaria en la zona no ha mejorado debido a la falta de fondos, según ACNUR, que necesita, junto a otras 42 ONG, unos 573 millones de dólares (517 millones de euros) para llevar a cabo los programas de protección y asistencia a los refugiados.

Según la agencia de la ONU, la sanidad e higiene, así como otros servicios básicos, se encuentran por debajo de los mínimos establecidos por la comunidad internacional en la mayoría de los países de asilo, lo que pone a la población en riesgo de sufrir epidemias y enfermedades.

ACNUR ha denunciado que los niños, que constituyen un 70 por ciento de los refugiados, sufren el mayor impacto ante las malas condiciones de vida. Alrededor del 16 por ciento tienen necesidades especiales y se encuentran solos. En Kakuma, Kenia, ACNUR ha señalado que se ha producido un notable incremento de la malnutrición.

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