(AMPLIACIÓN) EL FUTURO FISCAL GENERAL CREE QUE PONER PLAZOS A LOS SUMARIOS EVITARÁ LAS “PENA DE BANQUILLO DURANTE AÑOS”

El magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Maza, al que el Gobierno ha propuesto como nuevo fiscal general, se mostró hoy “totalmente partidario” de que la pasada legislatura se aprobase limitar a seis y 18 meses las instrucciones penales, ya que, a su juicio, esto evitará la “pena de banquillo durante años” para un acusado.
Maza se refirió a esta cuestión en la Comisión de Justicia del Congreso, donde esta tarde compareció en aplicación del trámite legal que obliga a los candidatos a dirigir la Fiscalía a exponer su trayectoria e intenciones ante los partidos políticos, aunque esta comparecencia no es vinculante para el nombramiento, que efectuará el Ejecutivo.
En respuesta a preguntas de los distintos portavoces, el futuro fiscal general se mostró partidario de la limitación de las instrucciones penales a seis y 18 meses, según su complejidad. Ese cambio fue introducido la pasada legislatura a instancias del PP y se plasmó en el artículo 324 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
A este respecto, Maza sostuvo que este artículo es “excepcional”, puesto que limitar las instrucciones penales en el tiempo da “garantías” a los ciudadanos y ayuda a evitar que una persona “esté sometida a la pena de banquillo durante años”.
GARANTIZA SU AUTONOMÍA
Afirmó que el cambio legal que se introdujo para ello la pasada legislatura es “magnífico”, aunque reconoció que “siempre y cuando haya medios para ello”. No obstante, dijo que en el artículo 324 se contemplan prórrogas para las instrucciones penales, algo que dijo puede ser una “válvula de escape”.
Por otra parte, respecto a su autonomía si finalmente es designado para dirigir la Fiscalía General, Maza dijo que en su caso es “totalmente garantizado” y que tiene la “confianza absoluta de que tanto el Gobierno como el ministro de Justicia me van a respetar esa autonomía”.
Al mismo tiempo, este magistrado se mostró “totalmente partidario” de que los fiscales asuman la instrucción de las causas penales, algo que se intentó en anteriores legislaturas, pero que no culminó en una reforma legislativa. Según Maza, esta modificación es ya “imprescindible”, ya que es el modelo que existe en la mayor parte del mundo.
Asimismo, Maza fue interrogado por ERC y PdeCat sobre las querellas en cuestiones como la consulta soberanista del 9-N o contra la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell. A este respecto, aseguró que no se podía pronunciar en estos momentos sobre este asunto, aunque destacó que “el ámbito del Ministerio Fiscal es el del cumplimiento de la ley”.
“ENORME VOCACIÓN DOCENTE”
En lo que se refiere a los partidos, Juan Carlos Campo, del PSOE, dijo que su partido “recela” del nombramiento de Maza por la trayectoria del Gobierno con la Fiscalía General, por lo que estarán “vigilantes” de sus decisiones.
A su vez, Ignacio Prendes, de Ciudadanos, apuntó que Maza “acredita” méritos para el cargo y tiene el “beneficio de la duda” en cuanto a su independencia, aunque le advirtió que la formación naranja no le da un “cheque en blanco”.
Por su parte, Jaume Moya, de Unidos Podemos, señaló que el candidato a fiscal general reúne “méritos amplios, extensos y envidiables” para el cargo, pero dijo que tiene difícil reparar el “daño” que se hizo en la anterior legislatura con cuestiones como las querellas referidas al proceso soberanista catalán.