(AMPLIACIÓN) EL PSOE VE “INEVITABLE” EL “CHOQUE” ENTRE EL GOBIERNO Y EL CONGRESO Y SE DECLARA “DISPUESTO” A IR AL TC

El PSOE considera "inevitable" que se produzca un "choque institucional" entre el Gobierno y el Congreso de los Diputados y se declara "dispuesto" a iniciar el conflicto de atribuciones para que el Tribunal Constitucional resuelva la situación.
Lo dijo la diputada socialista Meritxell Batet en rueda de prensa después de constatar que el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes en funciones, José Luis Ayllón, y el presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, mantienen inamovibles sus posiciones sobre la capacidad de ejercer el control parlamentario de un Ejecutivo en funciones.
Aseguró que el "choque" parece inevitable y que el PSOE está "preparando" su posición, "dispuesto" a acudir al Tribunal Constitucional, algo que tendría que plantear ante el Pleno del Congreso de los Diputados. “No lo descartamos en absoluto”, aseguró.
Batet agradeció expresamente a López “que haya tenido el gesto, con la mejor de las voluntades, de hablar directamente” con el Gobierno para intentar que reconsidere su posición y acuda al Parlamento cuando sea reclamado para explicar sus decisiones, y lamentó que Ayllón no haya accedido a esa petición. “No es una buena noticia” para la democracia ni para los ciudadanos, aseguró.
Defendió que es el Parlamento el que tiene su legitimidad “renovada” por la elección de los ciudadanos y por tanto tiene “mayores capacidades” que el Gobierno en funciones, sin “ningún tipo de limitación” para ejercer ese control, circunscrito, evidentemente, a las decisiones que el Ejecutivo está capacitado para tomar en su interinidad.
Ante la posición del Gobierno, cree “inevitable” que se produzca un “choque institucional” ante el que el PSOE está “preparando” su posición. “No descartamos en absoluto” acudir al Tribunal Constitucional y, de hecho, “estamos dispuestos” a ello para que dirima el conflicto, dijo.
Ese conflicto de atribuciones tendría que ser planteado por el propio Gobierno o bien por los grupos parlamentarios ante el Pleno del Congreso y, en caso de ser aprobado, ser elevado al Tribunal Constitución para su resolución.
Batet rebatió el argumento de Ayllón de que el Gobierno no puede rendir cuentas ante un Congreso que no es el que le eligió porque no existe “relación de confianza”, y subrayó, por ejemplo, que el Senado no otorga la confianza al Ejecutuvo pero sí ejerce esa labor de control.