LOS DOS ANARQUISTAS CHILENOS QUE PUSIERON UNA BOMBA EN EL PILAR DE ZARAGOZA SE ENFRENTAN A 44 AÑOS DE CÁRCEL

- La Audiencia Nacional les juzgará a partir del 8 de marzo. La Audiencia Nacional juzgará a partir del próximo martes, 8 de marzo, a Francisco Javier Solar Domínguez y Mónica Caballero, como responsables de la colocación de un explosivo en la basílica del Pilar de Zaragoza. La Fiscalía pide para ellos 44 años de prisión por delitos de pertenencia a organización terrorista, lesiones terroristas, estragos y conspiración para cometer un atentado.
Además, el ministerio público, solicita ocho años de libertad vigilada una vez que cumplan la condena impuesta, la privación del derecho a residir en Zaragoza y Barcelona y de aproximarse a la única víctima del atentado, que sufrió daños en el tímpano y a la que tendrán que indemnizar con 15.000 euros por las lesiones y sus secuelas.
Igualmente, la Fiscalía pide que los dos encausados paguen 182.601 euros al Cabildo de Zaragoza por los daños materiales causados en la catedral. Ambos procesados, de nacionalidad chilena, usaron un artefacto compuesto por una bombona de gas y dos kilos de pólvora negra, para atentar en la basílica.
El atentado contra la Basílica del Pilar se produjo el 2 de octubre de 2013. El artefacto, de fabricación casera, provocó una fuerte explosión en el pasillo central del templo. No hubo heridos porque unos minutos antes había sido cerrado el acceso a esa zona del templo, la del altar mayor y el coro. Tan sólo una mujer tuvo dañado el tímpano, varios bancos de madera quedaron dañados y el templo se llenó de humo.
Según el escrito de acusación, el artefacto estalló a las 13.45 horas en la nave central del altar mayor. La deflagración afectó a una mujer que sufrió perforación del tímpano leve sangrado en el conducto auditivo derecho, contracturas musculares y un cuadro de ansiedad que tardó dos meses en curar.
Aunque en el comunicado reivindicativo aseguraron que habían hecho llamadas de aviso previo a dos medios de comunicación locales y a la propia Basílica del Pilar, todos ellos supuestos receptores del aviso lo negaron. La Fiscalía, de hecho, menciona que “escasos minutos antes” de la explosión, los encausados llamaron desde una cabina pública a un centro de estética, que creyéndolo una broma, no avisó a ningún organismo oficial.
Ademas, ambos están procesados por el intento de atentado contra el monasterio de Montserrat. Las imágenes de los dos chilenos en las cámaras próximas a la basílica del Pilar, y dentro del monasterio son el soporte fundamental de la investigación de la Policía Nacional, que les detuvo el 13 de noviembre de 2013.
Los encausados ya fueron juzgados en su país por varios atentados en iglesias y resultaron absueltos. Según informó en el momento de su detención el Ministerio de Interior, los dos son integrantes de un comando anarquista “bien organizado” y con conexiones internacionales.
Según el ministerio público, los dos encausados estaban integrados en una organización anarquista insurreccional de ámbito internacional que, bajo la denominación de Federación Anarquista Informal/Frente Revolucionario Internacional (FAI/FRI), da cobijo a un grupo indeterminado de células “diseminadas por el mundo” que comenzaron a actuar desde finales de 2008, con Grecia como epicentro. Estos grupos han reivindicado acciones en ese país, en Italia y en Chile. En España, sus colectivos más activos se encuentran en Barcelona.

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