Álvarez (UGT) cuestiona la negociación como "único elemento de avance" y potenciará más la movilización

EUROPA PRESS

Así lo ha señalado Álvarez durante su intervención en el XXIX Curso de Economía para Periodistas de Información Económica, ofrecido por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en el que ha apuntado que si el sistema se convierte, como se convierte en estos momentos, en una "rémora" que solo sirve para hacer retroceder a los trabajadores y pone en las puertas de juzgados a 300 sindicalistas, es un sistema "que no sirve y es necesario un replanteamiento por parte del sindicato".

Álvarez ha explicado que esta postura no significa que en el sindicato se vayan a convertir en "antisistemas", pero sí que cuestionarán "algunas de las cuestiones que todavía no se han cuestionado", como situar como único elemento de avance la vía de la negociación. "Puede ser que en lugar del principio sea el final", ha apuntado, tras ironizar con la "foto fantástica" realizada entre los interlocutores sociales y el Gobierno con motivo de la aprobación de las ayudas de 426 euros para parados de larga duración, al considerar que "no se merecía".

Por ello, UGT se dispone ahora a introducir la movilización como instrumento de acuerdo, si bien Álvarez ha negado tener voluntad de "confrontación", pero sí "voluntad de acuerdo con sustancias que sirvan para mejorar la vida y las condiciones de trabajo".

El líder sindical ha reconocido que la concertación fue positiva durante bastantes años y resultó "útil para los gobernantes", pero conllevó un desgaste para los sindicatos, aunque ha indicado que si se dan las condiciones pertinentes, se volverá a una concertación "positiva" e intentará introducir "elementos de control" para que lo que se firme, se cumpla.

Asimismo, ha abogado por que el sindicato no "aflore" las cuantías de las propuestas que realiza en términos económicos en materia de políticas sociales y del Estado de Bienestar. "Muchas veces en el pasado parecíamos la Comisión Europea o la Troika", indicó.

En cuanto a la paralización de los fondos para formación, Álvarez ha calificado de "desastre" y "injusticia terrible" esta situación en un país "con más de 5 millones de parados".

Asimismo, Álvarez ha hecho autocrítica al considerar que la organización sindical se ha "institucionalizado demasiado" en los últimos años, si bien ha subrayado que se someterá a referéndum de los delegados los acuerdos que se alcancen con los gobiernos y las patronales antes de ser rubricados, de forma que "la organización tendrá que discutir y hablar, argumentar con los 90.000 delegados que quieran conocer el tema".

Igualmente, ha mostrado su deseo de que el sindicato sea "como quieren los trabajadores, un elemento que visualicen de manera positiva", por lo que ha abogado por recuperar "el carácter que siempre han tenido las organizaciones sindicales", de la mano de los jóvenes. "No critico la gestión de Méndez más que la mía propia. Hay un momento en el que el sindicato tiene que entrar en una dinámica diferente. Antes del Consejo Confederal he hablado de un punto y aparte", ha remachado.

"UGT NO DEBE OBEDIENCIA A NINGÚN PARTIDO".

El secretario general de UGT ha asegurado que el sindicato no renuncia a sus orígenes. "Somos un sindicato socialdemócrata y no hay perspectivas de que no lo sigamos siendo", ha apuntado Álvarez, si bien ha matizado que "no quiere decir que seamos un sindicato de obediencia de ningún partido". "Si tenemos coincidencias programática con el PSOE estaré encantado de la vida, si las tenemos con Podemos y Ciudadanos, también", ha agregado.

Ante la previsible ausencia de una propuesta de investidura de Gobierno en la nueva ronda de consultas iniciada por el Rey, Álvarez ha aseverado que desde el sindicato viven esta situación "con el mismo desánimo que el resto de ciudadanos".

"No es fácil que, habiendo como hay una mayoría que tiene muchos puntos en común desde punto de vista de políticas sociales y cambios, eso no se plasme en la posibilidad de un Gobierno, más allá de que queden elementos en los que no hay acuerdo", ha lamentado. Por ello, ha pedido que los partidos empiecen a entender que "habrá que vivir, incluso gobernar, con los que no se esté plenamente de acuerdo", ya que es "un valor democrático que se aporta al país".

Preguntado por el acuerdo de mínimos sugerido 'in extremis' este martes por Compromís al PSOE, junto a fuerzas independentistas, Álvarez ha señalado que "la mejor noticia que podríamos recibir sería que hay un proceso de investidura", ya que "unas nuevas elecciones es un desastre para el país y para los españoles que no pueden esperar más tiempo".

"Me parece que no está fácil, pero si viene el acuerdo me parece bien. Nos puede permitir abordar expectativas nuevas, en el marco de la UE tiene que permitirnos la renegociación del pacto de estabilidad", ha agregado.

En cualquier caso, ha señalado que desde UGT no se orientará el voto "hacia nadie", aunque dirá qué quiere del próximo parlamento, de forma que "si a algún trabajador o afiliado a UGT le merece atención lo que decimos y llega a alguna conclusión, estará muy bien".

Respecto al desafío independentista en Cataluña, Álvarez ha vuelto a aclarar su postura favorable al derecho a decidir, lo que "dista del derecho a la autodeterminación", y ha asegurado que de su convivencia constante con empresarios alemanes, japoneses y americanos, "hasta el día de hoy no he encontrado excesiva preocupación, en la mayoría de los casos ni siquiera es objeto de comentario por parte de las grandes empresas".

"Es un tema que perjudica a Cataluña y a España. Necesitamos más diálogo, menos salidas de tonos y pensar que Cataluña y España se tienen que entender, en el más amplio sentido de la palabra", ha sentenciado.

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