Ansiedad, tristeza, soledad... Así se sienten los niños que llaman al teléfono del acoso

  • Los psicólogos de ANAR tratan de concienciar de la importancia de prevenir estos casos, “no se puede admitir que a día de hoy haya jóvenes que no conozcan este recurso".

    Los niños llaman asustados, en muchas ocasiones no confían en el recurso; solo un 14% de ellos no se lo ha dicho a nadie, y hasta un 60% lo ha hablado antes con su familia.

Campaña de concienciación de la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña
Campaña de concienciación de la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña
Andrea Mejorada

Este martes 26 de abril la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR han publicado un informe como conclusión a un estudio que tiene como objetivo analizar el 'bullying' desde la perspectiva del menor que lo sufre o del adulto que lo denuncia.

El estudio se basa en el análisis de las 25.000 llamadas que recibió la Fundación ANAR durante 2015, de las que han sacado 533 casos de acoso escolar. No son cifras buenas, ya que eso supone casi dos casos al día. Sin embargo, psicólogos de la fundación aseguran que el objetivo no es alamar con estos datos, si no concienciar y fomentar la prevención, sobre todo en los centros escolares.

“No se puede admitir que a día de hoy haya jóvenes que no conozcan este recurso o centros escolares que no proporcionen el contacto”, dice un psicólogo de ANAR.

El perfil de estos niños que sufren acoso no está definido, lo que si nos pueden decir los psicólogos es que hay dos factores que suelen ser comunes. Por un lado, cualquier cosa que te haga diferente, 'salirte de la moda o de la norma', desde la orientación sexual, a algún defecto físico o discapacidad, pueden ser un motivo por el que los 'niños acosadores' eligen a las víctimas.

El retrato robot de víctimas de 'bullying' es una adolescente a punto de cumplir los 12 años a la que sus acosadores molestan a diario. Su calvario dura normalmente más de un año.

Además de ser 'diferentes', estos niños que sufren acoso suelen tener habilidades sociales reducidas o dificultades para relacionarse con normalidad. No suelen tener índice de popularidad, por lo que con frecuencia no tienen apoyo del grupo.Cualquiera podría ser víctima de acoso

Por ello se ha llevado a cabo una campaña en la que tratan de mover la sensibilidad de esos niños que observan y permanecen callados o se ríen sin actuar. Desde ANAR recalcan la importancia de concienciar a los niños de que no son chivatos, de la necesidad de que se movilicen en un sentido de cohesión de grupo y entiendan desde un punto de vista empático que todos podríamos ser víctimas de acoso, ya que todos somos diferentes.

Además, es importante saber que el objetivo de la fundación es la prevención de estos casos, a través de la campaña quieren que tantos los niños agresores como los que presencian el acoso se sientan identificados. Los psicólogos de ANAR recuerdan que es importante no encasillar a estos niños, ya que muchas veces también sufren situaciones de acoso graves en casa o en otro lugar, o problemas de otro tipo, y no se debe olvidar que son niños.

Como se puede ver en el vídeo, los niños agresores son niños 'normales' hasta que cometen la agresión que se convierten en 'monstruos' el objetivo de la campaña es dirigirse a esos niños para decirles “no eres malo, pero lo que haces está mal”.

Desde la fundación ANAR tratan de identificar estos casos y proporcionar una solución a la víctima. Muchos niños llaman asustados, y en muchas ocasiones no confían en el recurso, ya que solo un 14% de ellos no se lo ha dicho a nadie. El 60% de los niños que llaman ya han hablado de la situación con la familia, o a veces en el colegio y, en muchas ocasiones la respuesta que reciben es buscando polémica, diciéndole al menor que lo que tiene que hacer es devolverlo, o restando importancia al problema.

A través de este recurso los psicólogos han identificado y atendido 533 casos de las 25.000 llamadas que recibieron en 2015. Todos ellos requieren atención psicológica, jurídica y social, ya que al menor le genera dificultades de diversos tipo a corto y a largo plazo.

Los problemas psicológicos que identifican los psicólogos más a corto plazo son: ansiedad, tristeza, soledad, aislamiento o autolesiones (que pueden llegar incluso a intentos de suicidio), todas ellas se identifican cuando el menor habla y explica el problema.

La media de edad de las víctimas es de 12 años, la entrada a la preadolescencia, una etapa donde los iguales cobran mucha importancia y un momento vital para el desarrollo de su personalidad. Teniendo en cuenta que estos problemas, el 40% los sufre durante más de un año y el 70% con frecuencia diaria, las consecuencias a largo plazo pueden ser muy complicadas para el menor. Entre las secuelas más frecuentes son la depresión, la baja autoestima, el absentismo escolar o dificultades para relacionarse.

A pesar de que los datos son negativos y de que ocasionalmente salen a la luz casos trágicos de menores que sufren acoso, la parte positiva que se puede sacar es que gracias a hacerse públicos también se da a conocer la Fundación ANAR y gracias a ello, muchos niños solicitan este recurso y salen de esa situación.

Actualmente, la fundación está realizando charlas en más de 100 centros escolares, además, se ha elaborado una guía para profesores que se puede descargar de la web relativa a lo que pueden y deben hacer ante casos de acoso escolar, además de proporcionar el contacto.

Mostrar comentarios