"El campamento de Gizona es uno de los más deteriorados. El miedo a la lluvia es el mismo que el temor al infierno. Es mi segundo día conviviendo en los campamentos de refugiados y, lejos de que la costumbre sirva de analgesia, el encuentro con los barracones y tiendas Gizona me ha devuelto al infierno", ha descrito, en unas palabras enviadas esta mañana a Europa Press.
El que fuera candidato socialista a la Alcaldía de Madrid narra cómo los niños refugiados "corretean descalzos sobre el barro, los hombres discuten en corros en busca de una salida, las mujeres guarecen a sus bebés en las tiendas de campaña".
"Desde que de la Unión Europea cerró Idomene, frontera de Grecia con Macedonia, hombres y mujeres han quedado encerrados entre la miseria y la tragedia. Cuatro hombres permanecen en huelga de hambre en busca de la muerte o de la vida. Las horas pasan como segundos y el tiempo se escapa entre los dedos. Como la muerte. O como la vida", detalla.
Carmona viajó ayer a Lesbos para pasar unos días en la zona y mostrar su apoyo a los refugiados y a las ONG que están trabajando en la zona. El edil ha criticado lo que está sucediendo con los campos de refugiados y "que ningún político, ni madrileño, ni español, y prácticamente ni europeo", esté haciendo algo al respecto.
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