Así lo ha trasladado la concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, María Sánchez, quien junto al alcalde de la ciudad, Óscar Puente, ha presidido la firma de sendos convenios con las asociaciones vecinales de Pajarillos y La Victoria por los que se autoriza el uso en precario y de forma gratuita dos solares en los que vecinos de ambas barriadas han ubicado huertos que ellos mismos gestionan.
Sánchez, quien ha apuntado que aún está pendiente la firma con la asociación Rondilla, se ha mostrado partidaria de remitir a la Universidad y a la Diputación los convenios firmados este jueves para, de este modo, asegurar que pueden mantener el uso de las parcelas con ese mismo fin.
La concejal, quien ha apostillado que la situación tenía que haberse formalizado "hace mucho tiempo" antes de recordar que la asociación de Pajarillos hace uso de la parcela municipal desde hace tres años y la de La Vicoria, cuatro, ha considerado "lógico" poner a disposición de la participación ciudadana los terrenos municipales sin uso.
La firma de ambos convenios es "símbolo" de un "avance muy importante" en la gestión municipal, según María Sánchez, quien ha destacado que los huertos no se emplean solo para el autoconsumo sino que tienen una vertiente social y educativa, esta última "muy importante" y vinculada con los colegios del barrio.
Por su parte Santiago Campos, de La Huerta sin Puerta, ha reconocido el paso dado por el Consistorio y también la labor vecinal, cuyo "trabajo, esfuerzo y dedicación" ha convertido los huertos en "espacios de encuentro y convivencia vecinal", además de mejorar los espacios urbanos.
El día de hoy, según Campos, marca el inicio de un nuevo camino entre el Ayuntamiento y el vecindario.
COMPROMISOS
Según se recoge en el convenio, la autorización únicamente se refiere a la utilización del suelo, sin que puedan realizar construcciones con elementos arquitectónicos de carácter permanente y no desmontables, ni plantar árboles, y sin perjuicio de la obtención de licencias, autorizaciones y permisos de cualquier tipo.
Las asociaciones serán responsables de cuantos daños puedan producirse a consecuencia de la ocupación autorizada: deberán velar por el cuidado y correcta conservación del solar y adoptar todas las medidas de seguridad necesarias para garantizar la seguridad de las personas y del material.
La Comisión Gestora que cada vecindario debe crear para su puesta en marcha está obligada a vigilar el correcto desarrollo de la iniciativa, coordinar el establecimiento de los calendarios y horarios de las tareas comunitarias y vincular el huerto con otras iniciativas de la ciudad con las que establecer redes de colaboración, así como ocuparse de fomentar las actividades asociadas y gestionar licencias, permisos o cobro de cuotas si las hubiera.
Por su parte, el Ayuntamiento facilitará una toma de agua de riego con el compromiso de los usuarios de utilizarlo con eficiencia.
La duración de los convenios es de dos años desde la firma, con posibilidad de prórroga expresa por otro periodo de igual duración, y a su término los vecinos de ambos barrios se comprometen a dejar expeditos los solares en el plazo de un mes.
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