Según los documentos del acuerdo presentados en el Tribunal del Distrito de Nueva York, este pacto incluye a los propietarios de unidades del todocamino X5 fabricadas entre 2003 y 2010 y permitirá que los afectados reciban un abono de 1.500 dólares (1.415 euros) en concepto de pago de las reparaciones anteriores.
De esta forma, los propietarios de los vehículos con menos de 193.000 kilómetros y con una antigüedad inferior a diez años son susceptibles de ser objeto de una revisión gratuita y de recibir las reparaciones necesarias por este problema.
El acuerdo apunta que ciertos sensores electrónicos situados en la zona de la rueda de repuesto del maletero pueden verse dañados en algunos vehículos por los tubos de drenaje del techo solar o por otras formas en las que el agua penetró en dichos automóviles.
Las primeras reclamaciones en relación con este eventual defecto se iniciaron en 2004 y la compañía lleva cuatro años haciendo frente a demandas en Nueva York y California a causa de este defecto en el aislamiento de sus modelos.
La corporación, a raíz de este acuerdo, también ha aceptado el pago de cerca de 1,8 millones de dólares (1,7 millones de euros) para cubrir las costas legales del juicio. Por el momento, este acuerdo tiene que ser aprobado por la jueza del Distrito de Nueva York Katherine Forrest.
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