Brasil se declara preocupado por "sufrimiento del pueblo venezolano"

El canciller de Brasil, José Serra, dijo este lunes que acompaña con preocupación la escasez de productos básicos en Venezuela y ofreció donar medicamentos para mitigar el sufrimiento de los pacientes del país caribeño.

"Nos preocupa el sufrimiento del pueblo venezolano debido al desabastecimiento alimenticio, a la superinflación y al colapso de la oferta de medicamentos", afirmó Serra en un comunicado.

Venezuela registró una inflación de 180,9% en 2015 -la más alta del mundo- y en sus anaqueles escasea el 80% de los productos básicos, un desabastecimiento que afecta también la oferta de medicamentos.

El ministro de Relaciones Exteriores del gobierno interino de Brasil dijo que acompaña con "aprensión" la "radicalización política, la profundización de la crisis económica y el continuo agravamiento de la situación humanitaria y de los derechos humanos, inclusive de las prisiones arbitrarias".

El gobierno de Nicolás Maduro niega que haya una crisis humanitaria y está en pugna con la mayoría opositora en el Parlamento, que discute una ley para declarar la emergencia y pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que envíe suministros al país.

En esta línea, Brasil está dispuesto a donar medicamentos básicos producidos por laboratorios públicos y "entregarlos a organizaciones internacionales que puedan promover su distribución", afirmó Serra.

Senador y excandidato presidencial socialdemócrata, Serra fue nombrado canciller de Brasil por el presidente interino Michel Temer.

Temer, exvicepresidente de Brasil, asumió el comando del gigante sudamericano después que la presidenta izquierdista Dilma Rousseff fuera suspendida provisoriamente mientras es juzgada por el Senado por presunta manipulación de las cuentas públicas.

Rousseff niega las acusaciones y asegura ser víctima de una trama de su exvice para derrocarla. Si finalmente es destituida, Temer gobernará hasta el fin de su mandato, el 31 de enero de 2018.

Inmediatamente tras asumir, Serra anunció de inmediato un giro radical en la diplomacia brasileña, que en los últimos años evitó las críticas frontales al gobierno de Maduro, aliado ideológico y estratégico de Brasil en la región.

La crisis venezolana se vio agravada por la fuerte caída en los últimos años del precio del petróleo, fuente del 96% de las divisas. La oposición clama por un referendo revocatorio para apartar a Maduro del poder.