Bruselas levanta inmunidad a titular de oficina europea antifraude

La Comisión Europea levantó a principios de marzo la inmunidad al titular de oficina europea antifraude, Giovanni Kessler, para que la justicia belga lo investigue en relación a la dimisión en 2012 del excomisario europeo, John Dalli, indicó este jueves la fiscalía.

Dalli, excomisario europeo de Salud, se vio obligado por el entonces presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, a dimitir tras ser acusado de presunto tráfico de influencias vinculado a la industria del tabaco.

El caso salpica ahora al italiano Kessler, exfiscal antimafia en Sicilia y director general de la Oficina Antifraude (OLAF) desde principios de 2011, ya que se sospecha que en su investigación contra Dalli utilizó métodos ilegales según la legislación belga, indicó la fiscalía.

"Su inmunidad diplomática fue levantada por la Comisión Europea", declaró a la AFP Eric Van der Sypt, portavoz de la fiscalía.

Un portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, indicó que "por razones legales" no estaba autorizado a expresarse sobre el caso.

La OLAF indicó por su parte, ante una consulta de la AFP, que haría lo necesario para "proteger la independencia" del organismo.

La oficina de prensa de la OLAF indicó que el miércoles el director general del organismo envió una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para que se le informara si se había levantado su inmunidad.

"Esta confirmación es necesaria para proteger la independencia de la OLAF", indicó, precisando que el titular del organismo tiene la posibilidad de denunciar a la Comisión Europea ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) "si se pone en riesgo su independencia".

"Esto sería un paso sin precedentes, pero necesario y crucial para garantizar la independencia y el debido funcionamiento de la OLAF", añade.

La OLAF había lanzado la investigación que llevó a la dimisión de Dalli luego de una demanda de un productor sueco, Swedish Match, que denunciaba el hecho que un empresario maltés se ufanaba de su relación con el excomisario para influenciar la propuesta de directiva, en especial sobre la comercialización del snus, un polvo de tabaco húmedo fabricado en Suecia pero prohibido en la Unión Europea.

Desde su renuncia, Dalli clama su inocencia y afirma que fue víctima de un complot de la industria del tabaco que lo habría engañado cuando se preparaba a presentar una propuesta de ley europea para endurecer la legislación contra el tabaco.

Se sospecha que Giovanni Kessler recurrió en la investigación a escuchas ilegales, según eurodiputados conocedores del caso.

Mostrar comentarios