Según CCOO, el Gobierno del PP paralizó los fondos del plan para el año 2012, "interrumpiendo así las inversiones y dejando sin terminar un proceso que había levantado expectativas". A juicio del sindicato, esta decisión fue "nefasta" porque "abortó las posibilidades de desarrollo" para la comarca burgalesa donde se sitúa Garoña.
Por ello, la organización sindical ha dicho que es "fundamental" estudiar la situación en la que quedan los trabajadores" --alrededor de 230 empleados fijos, a los que hay que sumar los temporales e indirectos--, así como "abordar" el impacto económico que el cese de actividad ocasionará en la zona.
El Gobierno central y la Junta de Castilla y León "deben arbitrar medidas y presupuestos adicionales que favorezcan la dinamización económica y social de esta comarca", ha continuado el sindicato.
Por otro lado, CCOO ha lamentado que las "maniobras" que ha realizado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) "para alargar la vida de las centrales nucleares, y en concreto de Garoña, no han ayudado a establecer un calendario de cierre" de los reactores nucleares como sí ha ocurrido en otros países de Europa.
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