EL CONGRESO INSTA AL GOBIERNO A ACORDAR UN CALENDARIO DE AUMENTO DEL SALARIO MÍNIMO CON SINDICATOS Y PATRONAL

El Congreso de los Diputados aprobó este martes por unanimidad una proposición no de ley presentada por DiL y ERC en la que instan al Gobierno fijar una senda de incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) para que alcance “lo antes posible” el 60% del salario medio del país.
Los grupos parlamentarios pactaron una enmienda transaccional que elimina del texto de la proposición la referencia a alcanzar los 12.000 euros anuales en el conjunto de la legislatura, y establece únicamente que se planteará un calendario con el objetivo de alcanzar el 60% del salario mínimo “lo antes posible”.
Así, la propuesta no de ley establece finalmente que el Gobierno deberá acordar con las organizaciones sindicales y empresariales “un calendario de incremento del SMI acompasado a la evolución de nuestra economía y productividad que lo sitúe, en términos relativos, al nivel de los existentes en los estados más prósperos y más equitativos del entorno europeo”.
En la defensa de la proposición, el diputado de DiL Carles Campuzano defendió la necesidad de subir el salario mínimo porque “el empleo se está recuperando pero no tiene la calidad suficiente ya que buena parte es empleo con salarios bajos”.
A este respecto, advirtió que “existe el riesgo de volver al modelo de crecimiento de la burbuja inmobiliaria” por lo que afirmó que “hoy toca dar un giro a esa dinámica”.
En esta línea, admitió que “en plena recesión no había demasiadas alternativas para mejorar la posición competitiva de las empresas que la dealuación salarial”, aunque sostuvo que “no es un camino que tenga más recorrido”.
Entre los efectos negativos de esta devaluación salarial, se refirió al incremento de la pobreza a largo plazo, los problemas de financiación de la Seguridad Social, los jóvenes que salen al exterior o el aumento de la desigualdad.
Por su parte, Jordi Salvador de ERC defendió que “no podemos permitir que un trabajador con jornada completa siga siendo pobre”, y advirtió de que el SMI “ya no es una mera referencia, si no el sueldo real de muchos trabajadores, jóvenes y adultos”.
Por su parte, tanto PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos presentaron cada uno una enmienda transaccional propia en la que rebajaban el ritmo de mejora del salario mínimo para “acompasarla” a la evolución de la economía y de la productividad, en línea con la propuesta finalmente pactada por todos los grupos.
En su intervención en el Pleno del Congreso, la diputada del PP Matilde Asian afirmó que su partido está “conforme con continuar elevando el SMI”, pero “no con la senda de crecimiento planteada” inicialmente en la proposición no de ley.
En una línea similar, Pedro Saura del PSOE defendió que su enmienda “marca un objetivo de la sociedad española” y subrayó que plantea que el crecimiento del salario mínimo se haga “de manera consensuada con los agentes económicos y sociales”.
Asimismo, por parte de Ciudadanos Sergio del Campo recordó que ligar la subida del SMI a la evolución de la economía y la productividad viene recogido en el acuerdo de gobierno entre Ciudadanos y PSOE.
En este sentido, destacó que dicho acuerdo establece un complemento salarial para garantizar unos ingresos mínimos vitales suficientes “para todos los trabajadores”.
Por su parte, el diputado de Podemos Alberto Rodríguez sí que defendió la redacción inicial de la proposición que establecía el objetivo de 12.000 euros anuales de SMI al término de la legislatura.