Coalición internacional creyó golpear a EI, 60 soldados sirios muertos

La coalición internacional contra el grupo Estado Islámico liderada por Estados Unidos admitió este sábado que bombardeó lo que suponía una posición de combate yihadista en Siria y causó al menos 60 soldados sirios muertos, lo que provocó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.

Este bombardeo se produce el quinto día de una tregua frágil, marcada por los continuos enfrentamientos, resultante de un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia, que el sábado acusó a la "oposición moderada" siria, apoyada por Estados Unidos, del "fracaso" del alto el fuego.

La tregua fue vulnerada el viernes por violentos combates, civiles resultaron muertos en bombardeos, la ayuda humanitaria destinada a las ciudades asediadas seguía bloqueada, Moscú y Washington se culpaban mutuamente de las violaciones de la tregua.

El tono se hizo aún más agrio el sábado después del bombardeo que mató a decenas de soldados sirios, aliados de Moscú, en el este del país.

"Cazas de guerra de la coalición bombardearon una de las posiciones del ejército sirio (...) cerca del aeropuerto de Deir Ezor", indicó un comunicado de Damasco.

Moscú estimó que fallecieron 62 efectivos y cerca de 100 quedaron heridos. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) estimó que en el bombardeo murieron al menos 80 militares sirios.

Unos 20 yihadistas de Estado Islámico perecieron y decenas más sufrieron heridas en bombardeos rusos de la misma zona.

La coalición reconoció más tarde que bombardeó lo que creía una posición de EI, antes de cesar el ataque en cuanto Moscú avisó de que podían tratarse de militares sirios.

"Las fuerzas de la coalición pensaban que atacaban una posición de combate de EI que seguían desde hacía un tiempo", explicó un comunicado del alto mando de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio (Centcom).

"La coalición jamás atacaría intencionadamente a una unidad militar siria", indicó el texto.

Requerido por Moscú, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió la noche del sábado con carácter de urgencia.

"Exigimos una explicación completa y detallada de Washington, y debe hacerlo ante el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo desde Moscú la portavoz de Exteriores, Maria Zajarova.

Damasco exigió a su vez que "el Consejo de Seguridad condene la agresión estadounidense y obligue a Estados Unidos a no hacerlo de nuevo y a respetar la soberanía de Siria".

La embajadora estadounidense Samantha Power reiteró que Washington lamentaba el bombardeo de la posición siria al tiempo que acusaba a Rusia de querer "montar un número" al convocar al Consejo de Seguridad.

También dijo que "el régimen sirio bombardea voluntariamente objetivos civiles con una regularidad espantosa" y Rusia no mueve un dedo.

Este incidente es "un mal presagio" para que aguante el acuerdo estadounidense-ruso en Siria, declaró por su parte a la prensa el embajador ruso Vitali Shurkin.

La provincia y la mayor parte de la ciudad de Deir Ezor, salvo el aeropuerto militar y barrios aledaños, está en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La agencia de propaganda de EI, Amaq, afirmó que el grupo yihadista tomó el control de la colina bombardeada.

Pero en ciertas zonas, los rebeldes está aliados con el Frente Fateh al Cham, y Moscú reprocha a Estados Unidos que no haga bastante presión para que los insurgentes se alejen de los yihadistas.

Rusia acusó luego a la "oposición moderada" siria del "fracaso" del alto el fuego.

Rusia también informó a Estados Unidos de un "importante reagrupamiento de combatientes armados en el norte de la provincia de Hama" y de la posibilidad de que "intenten lanzar una ofensiva".

Moscú "pidió a sus colegas estadounidenses que presionen a los dirigentes de la oposición para impedirles actuar deforma imprudente", subrayó el ministerio.

Rusia advirtió con anterioridad que "responsabilizaría" a Washington en caso de fracasar la tregua.

Por su parte, la Casa Blanca expresó la "profunda preocupación" del presidente estadounidense Barack Obama por el hecho de que "el régimen sirio siga bloqueando" el paso de la ayuda humanitaria.

Los 250.000 habitantes de los barrios rebeldes del Alepo siguen sin recibir la ayuda prometidas y carecen de todo desde que están asediados por las fuerzas del régimen sirio

Ante la falta de garantías de seguridad suficientes, los camiones de la ONU, repletos de alimentos y medicamentos, seguían esperando en una zona entre la frontera turca y siria.

Mostrar comentarios