Vásquez tiene desde 2015 una orden de extradición por su presunta participación en la red de sobornos y venta de derechos televisivos en el ente rector del fútbol mundial y sus ramas regionales de la CONCAFAF y la CONMEBOL.
"Es sorpresiva (la sentencia), no está basada en derecho. (El juez) valoró unas pruebas que no fueron legalmente elaboradas y esto ha llevado a esta confusión", aseguró Vásquez en su defensa tras conocer la sentencia que además le obliga a pagar 400.000 dólares (378.000 euros) por responsabilidad civil.
La Fiscalía acusó al exdirectivo de apropiarse de forma indebida de los descuentos de seguros, previsiones y cuotas sindicales de 204 trabajadores de una empresa de fabricación de camas entre 2012 y 2014.
Vásquez, que presidió la FESFUT entre 2009 y 2010, aparece entre las 16 personas que una fiscalía estadounidense acusó en diciembre de 2015 de participar en un multimillonario esquema de corrupción en el seno de la FIFA.
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