DETENIDO EN MADRID UN HOMBRE QUE ENVIÓ SOBRES CON SUPUESTO ÉBOLA PARA CAUSAR EL PÁNICO

La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un hombre de 41 años por haber enviado a finales de 2014 una decena de sobres que simulaban estar contaminados con ébola, todo ello con el fin de provocar el pánico entre los ciudadanos.
Según informó la Policía, el arrestado, que tenía antecedentes por hechos similares, será acusado en este caso de siete delitos de desórdenes públicos y un delito de amenazas.
El detenido aprovechó la aparición de un caso de ébola en España, en el segundo semestre de 2014, para provocar una gran alarma social mediante el envío de un total de 10 cartas, supuestamente contaminadas por el virus letal, a diferentes puntos de Madrid.
Entre los destinatarios de las misivas estuvieron el presidente del Tribunal Supremo, el diario ABC, la Bolsa de Madrid, la sede nacional del PP, numerosos juzgados mercantiles y una sinagoga.
Las investigaciones se iniciaron en octubre de 2014, a raíz de la primera carta recibida por una de las víctimas. Los agentes, tras numerosas pesquisas, pudieron relacionar otros casos de la misma naturaleza y que coincidían en el modus operandi, dando como resultado la detención del delincuente.
MOVILIZACIÓN DE EFECTIVOS
Según la Policía, el objetivo del arrestado “era únicamente provocar el pánico en la población y movilizar con ello a todos los servicios públicos afectando al normal funcionamiento de las empresas e instituciones afectadas”.
La gravedad del suceso obligaba a la activación del protocolo NRBQ (Plan de Defensa Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico), lo que implica la activación de un gran número de efectivos, entre ellos, Policía Nacional, y otros servicios de carácter asistencial.
Para atemorizar aún más a los empleados y dar credibilidad a su farsa, el detenido introducía en los sobres gasas con aparente sangre, provocando en varios casos graves crisis de ansiedad entre los perjudicados que tuvieron que recibir asistencia médica de urgencia.
El arrestado ya había sido detenido anteriormente en varias ocasiones por hechos de la misma naturaleza. De hecho, como dato llamativo, hasta en dos ocasiones él mismo actuaba como repartidor y entregaba los paquetes, siempre de carácter amenazante y sospechoso, en mano. Además, las gestiones policiales demostraron que la escritura manuscrita del detenido era coincidente con la escritura que aparecía en los diferentes bultos.