El ataque ha derivado en intensos enfrentamientos entre los yihadistas y las fuerzas gubernamentales que controlan la ciudad en los barrios de Al Senaú, Al Yabilá, Rashdiyá, Al Mowazafin, Al Ommal, Resafa, Al Bogelayá y en la zona de la base aérea de Deir al Zor, sede de la Brigada 137 del Ejército del presidente sirio, Bashar al Assad.
Además se han producido intensos bombardeos de la aviación del régimen sobre las partes de la localidad controladas por el Estado Islámico y los pueblos de Ayash, Al Jniná y Huseiniya, al oeste de la ciudad.
Se trata de la mayor ofensiva en meses del Estado Islámico en Deir al Zor, según ha informado el Observatorio, una organización con sede en Londres pero con una amplia red de informantes dentro de Siria.
El Estado Islámico controla la mayor parte de la provincia de Deir al Zor, fronteriza con Irak, y también la mitad de su capital homónima. Las zonas bajo control gubernamental están asediadas por los yihadistas desde hace casi dos años.
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