Según ha informado el Ayuntamiento de Sevilla en una nota de prensa, el primero de los hurtos tuvo lugar el pasado día 4, cuando la empleada de la farmacia requirió a los agentes del grupo Giralda de la Policía Local para denunciar un robo aportando descripción del autor, que aprovechó la presencia de numeroso público para entrar y llevarse varios productos. La segunda ocasión, tuvo lugar el día 6, con el mismo procedimiento y resultado.
Finalmente, el pasado viernes, día 9, agentes de este grupo de la Policía local que se encontraban en la zona, vieron salir del establecimiento a un varón cuyas características coincidían, y junto a él, a la hija de la propietaria de la farmacia, por lo que igualmente salieron tras él, dándole alcance en la Calle Córdoba, donde procedieron a su detención y traslado hasta dependencias policiales, donde quedó a disposición judicial.
A la propietaria se le informaron de los pasos a seguir para formalizar la denuncia de los hechos, añadiendo que el montante total de lo sustraído superaba los 1.300 euros.
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