El 21 de abril, una patrulla oyó varias detonaciones y se dirigieron al lugar, donde una mujer les explicó que unas personas habían accedido al domicilio, atado con cinta americana y robado, huyendo haciendo varios disparos.
Los Mossos iniciaron una investigación y detuvieron ese mismo día al responsable de la plantación, un hombre de 29 años y vecino de Vidreres (Girona), como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Las indagaciones continuaron y los investigadores averiguaron que los agresores podrían ser conocidos de las víctimas, y los identificaron, un joven de 19 años y un menor, y los detuvieron en Sant Feliu de Guíxols (Girona).
Los Mossos no dan la investigación por cerrada y no descarta nuevos arrestos; los detenidos, con antecedentes, quedaron en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.
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