Colombia está priorizando como "política de Estado" la investigación de homicidios de defensores de derechos humanos, dijo este jueves el fiscal general Jorge Perdomo, al informar de la captura del asesino de un líder reclamante de tierras.
"Hemos venido, desde la Fiscalía, impulsando con mucho rigor todas las investigaciones por homicidio de defensores de derechos humanos y reclamantes de tierras (...). Es una política de Estado que la Fiscalía está apoyando", dijo Perdomo.
Fiscal encargado desde la salida de Eduardo Montealegre el 28 de marzo, y antes vicefiscal, Perdomo hizo esta afirmación al informar que este jueves fue capturado el homicida del líder reclamante de tierras Hernando Iriarte, ocurrido el 1 de marzo en el departamento de Sucre (norte).
El responsable de ese asesinato, identificado como Gregorio Martínez, es un exparamilitar con antecedentes por concierto para delinquir, puntualizó Perdomo.
Hace un mes, la Unión Europea expresó su preocupación por una serie de asesinatos de defensores de derechos humanos ocurridos a comienzos de marzo y pidió a las autoridades que todos esos homicidios fueran "esclarecidos y los responsables llevados ante la justicia".
La Defensoría del Pueblo, que vela por los derechos humanos en Colombia, también advirtió en febrero de amenazas a defensores de derechos humanos y periodistas.
Durante 2015, 472 líderes sindicales, 628 defensores de derechos humanos y 131 periodistas recibieron amenazas, según datos recopilados por la Defensoría del Pueblo, que tiene otros nueve casos en estudio.
La ONU, por su parte, denunció en agosto el asesinato de 69 defensores de derechos humanos y líderes comunitarios en Colombia en los primeros ocho meses de 2015.
El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) negocian desde hace más de tres años en La Habana el final de un conflicto que ha enfrentado durante más de medio siglo a guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas públicas.
Además, el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) se preparan para instalar una mesa de negociación paralela a la de las FARC.
En el país, principal productor mundial de hoja de coca -insumo básico para la cocaína-, operan también bandas criminales y grupos narcotraficantes.
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