Un ciudadano ruso fue sentenciado a dos años y medio de prisión el miércoles luego de ser declarado culpable de conspiración, en lo que los fiscales acusadores llamaron un escenario de espías al estilo de la Guerra Fría, en Nueva York.
Evgeny Buryakov, de 41 años, fue sentenciado a 30 meses de prisión y a una multa de 10.000 dólares. Arrestado en 2015, el ruso ya cumplió cerca de la mitad de su pena y será deportado al salir de prisión.
El de Buryakov fue el primero de los casos de espionaje que salieron a la luz desde que diez agentes encubiertos, incluyendo a Anna Chapman, fueron arrestados en el área metropolitana de Nueva York en 2010. Todos fueron declarados culpables y formaron parte de un intercambio de presos con Moscú.
El turbio caso, que tuvo al FBI poniendo grabadoras en carpetas durante la investigación, era similar "a un guion de película de la Guerra Fría", según dijo el fiscal del distrito de Manhattan, Preet Bharara.
El gobierno de Estados Unidos afirmó que Buryakov trabajaba para los servicios de inteligencia rusos mientras se hacía pasar como empleado para el banco ruso Vnesheconombank en Manhattan, como lo había hecho previamente en Sudáfrica.
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