La Favb no prevé oponerse a que Millet evite parte de las sesiones del juicio

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (Favb), que ejerce de acusación popular en caso del desfalco del Palau de la Música que empezará a juzgarse este miércoles en la Audiencia de Barcelona, no prevé oponerse a que el expresidente de la entidad y principal acusado Fèlix Millet no asista a todas las sesiones si considera que es justificado.

El abogado de la Favb, Àlex Solà, ha argumentado que su opinión jurídica es que la presencia del acusado al inicio del juicio y al final para hacer uso de la última palabra es obligada, pero que si está justificado no se opondrán a que pueda ausentarse durante parte de las sesiones, tal y como pide Millet por motivos de salud.

Para Solà, en el proceso penal el castigo es la sentencia y no la pena de banquillo: "Pedimos que se les declare culpables y reciban un castigo", ha indicado.

En cualquier caso, ha recordado que este miércoles, día en que empieza el juicio, deben estar todos los acusados, y hasta que concluyan las declaraciones de todos ellos como mínimo, momento en que augura que se planteará la petición de poder evitar parte de las sesiones.

Al preguntársele con qué condena se sentirían satisfechos desde la Favb, el abogado ha afirmado que con "una sentencia que aclarara y dejara como verdad judicial lo que ya sabe la sociedad que ha ocurrido".

Solà a vaticinado que debido a la gravedad de los hechos juzgados, a que hay una confesión inicial y a que muchas de las conductas están contrastadas, habrá condenas con penas privativas de libertad, y que, pese a la edad de los acusados --Millet tiene 81 años--, si hay condena firme entrarán en prisión.

"ESCRUTINIO PÚBLICO"

La presidenta de la Favb, Anna Menéndez, ha afirmado que este juicio "bombardea el concepto del oasis catalán" y Solà considera que, pese a que es un juicio penal, supondrá un escrutinio público a determinada realidad social.

El vicepresidente de la federación, Albert Recio, ha considerado que este procedimiento es un juicio a la forma de operar de la burguesía catalana pero también la del conjunto del Estado: "La burguesía catalana no es tan diferente de las élites políticas del Estado".

Menéndez ha explicado que, como acusación popular, lamentan que haya posibles implicados que han quedado fuera del procedimiento --que no han podido ser identificados o probada su participación-- ya que la totalidad de los hechos no se hubieran podido producir y prolongar "si hubieran funcionado los órganos de control".

Además, Recio ha considerado que, pese a este caso, el sistema de gestión del Palau no ha cambiado y que siguen en la cúpula y siendo patronos de la institución musical las mismas personas, por lo que ha puesto de ejemplo a la presidenta del Orfeó Català y de la Fundación Palau de la Música, Mariona Carulla, quien era vicepresidenta cuando ocurrieron los hechos, y Solà ha insistido en que "la estructura orgánica del Palau favorecía y permitió que pasaran estas cosas".

Sobre si el juicio tendrá consecuencias políticas, puesto que también se juzga una presunta financiación irregular por parte de CDC, Solà ha explicado que la sentencia se limitará a determinar si CDC se financió y por qué cantidades, y la participación de su extesorero Daniel Osàcar, y que posteriormente, esto debe generar una reacción política que dependerá de los actores del momento.