Los hechos ocurrieron en octubre de 2015, cuando el procesado, con numerosos antecedentes penales, abordó a la víctima en la avenida de la Fama de Murcia y le exigió que le comprara unos perfumes, negándose éste.
Posteriormente, el procesado lo abordó de nuevo y al decirle la víctima que no tenía dinero le propinó un cabezazo y dos puñaladas.
Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de homicidio intentado, por el que pide ocho años de cárcel y libertad vigilada durante 10 días, con la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros respecto a la víctima, de su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro que frecuente.
Asimismo, el acusado, diagnosticado de trastornos mentales y de comportamientos debido al uso de múltiples drogas y sustancias psicoactivas que no constan que afectara a su voluntad, deberá indemnizar a la víctima en 2.600 euros por las lesiones y 4.400 por las secuelas y al Servicio Murciano de Salud en 4.500 por los gastos médicos ocasionados.
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