Piden 22 años de cárcel para cada acusado por la violación de Sanfermines

  • El fiscal pide 18 años de prisión para cada uno de los procesados por un delito continuado de agresión sexual

    Dos años y 10 meses de cárcel por un delito contra la intimidad, y dos años de prisión por un delito de robo con intimidación.

Hallan otro vídeo de una violación en Córdoba de cuatro de los agresores de Sanfermines
Hallan otro vídeo de una violación en Córdoba de cuatro de los agresores de Sanfermines
L.I

La Fiscalía ha solicitado un total de 22 años y 10 meses de prisión para cada uno de los cinco sevillanos acusados por la presunta violación grupal ocurrida los pasados Sanfermines, según recoge en su escrito de calificación.

En concreto, el fiscal pide 18 años de prisión para cada uno de los procesados por un delito continuado de agresión sexual; dos años y 10 meses de cárcel por un delito contra la intimidad, y dos años de prisión por un delito de robo con intimidación.

Además, reclama para los acusados, como responsables civiles directos, una indemnización de 100.000 euros para la víctima por "el daño moral ocasionado".El relato del juezEl juez considera que "resulta indiciariamente acreditado" que A.J.C.E. ofreció a la denunciante acompañarla a su domicilio en un vehículo, donde nada más entrar y tras sentarse en el asiento del copiloto cayó "en un estado de profunda inconsciencia". Según recoge el auto, en el vehículo se montaron también J.A.P.M., J.E.D. y A.M.G.E. y mientras este último conducía "todos ellos le tocaban los pechos" y A.J.C.E. le "besaba en la boca, riéndose entre ellos de la víctima".Según añade el magistrado, la llevaron luego hasta la localidad de Pozoblanco, donde se despertó completamente desnuda en el asiento de atrás" y con el mono y las medias rotas.La tiraron del cocheLa joven se vistió y se colocó en el asiento del copiloto, momento en el que presuntamente A.J.C.E. le requirió "para que le hiciera una felación". Ante la oposición de ella, según relata el juez, el investigado la golpeó "dos veces en la cara y otra en el brazo". Acto seguido, la empujó fuera del coche y la insultó.Los tocamientos practicados en el vehículo fueron presuntamente grabados por J.A.P.M. con el teléfono móvil de A. M. G. E., creando dos archivos de vídeo, el segundo de los cuales fue compartido en el chat llamado 'Manada', en el que posteriormente se refirieron a la víctima como "la bella durmiente".Desde esa conversación, el investigado J.A.P.M. difundió ese vídeo en otro chat llamado 'Peligro' en el que participaba A.B.F, el quinto procesado por la supuesta violación de los Sanfermines.Estos hechos, según detalla el juez, están tipificados en el artículo 181 del Código Penal como cuatro delitos de abuso sexual, delitos de los que aparecen como autores los cuatro investigados.Asimismo, el magistrado imputa a A.J.C.E. un delito de lesiones. Para la concreción del relato de los hechos y la valoración de los indicios de criminalidad, el magistrado ha tenido en cuenta "principalmente el relato de la víctima en su denuncia, el clarísimo contenido de los archivos de vídeo", "las fotografías que la víctima hizo de las lesiones sufridas", la comunicación del incidente a terceros y los datos obrantes en el atestado presentado por la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral de Navarra.En cuanto a la calificación jurídica de los hechos, el juez estima que con arreglo al artículo 181 del Código Penal "se consideran abusos sexuales no consentidos los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuyo trastorno mental se abusare, así como los que se cometan anulando la voluntad de la víctima mediante el uso de fármacos, drogas o cualquier otra sustancia natural o química idónea a tal efecto". Te puede interesar: La burundanga, la nueva arma de ladrones y violadores en EspañaA este respecto, el magistrado abunda en el propio relato de la víctima en cuanto a la forma en la que se despertó sin tener conocimiento "de nada de lo ocurrido" en el periodo intermedio, así como en "la profunda inconsciencia que se aprecia en los vídeos sin que la víctima se despierte a pesar de los besos y tocamientos y de las risas de los investigados". En este sentido, el juez también resalta que la joven describió la inconsciencia como "repentina en el mismo momento de introducirse en el turismo", la referencia posterior a ella como la bella durmiente, así como los comentarios en el chat 'Peligro' tras compartirse el segundo vídeo con menciones sobre la posible utilización en los hechos de burundanga, en referencia al alcaloide escopolamina o hioscina que actúa como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro, sustancia de efectos sedantes similar a la atropina que ha sido detectada en usos delictivos para dejar inconscientes y luego amnésicas a las víctimas, singularmente en ataques sexuales.La supuesta utilización de esta sustancia, razona el magistrado, explicaría la referencia posterior en el chat 'Veranito' por parte de A.B.F., quien participaba en el chat 'Peligro', en el que también se compartió el segundo de los vídeos, "a la voluntad de llevar para el viaje a Pamplona burundanga.“Ya no veía quién me hacía cada cosa”La joven madrileña de 18 años que fue presuntamente violada por cinco jóvenes sevillanos durante la celebración de los pasados Sanfermines de Pamplona, declaró ante el juez que llegó un momento en el que fue incapaz de reconocer quiénes eran los que la estaban agrediendo.“No recuerdo cuántos me obligaron a hacerles una felación ni cuántos me penetraron. Ya no veía quién me hacía cada cosa”, relató la víctima en los juzgados de Pamplona.La declaración de la joven se produjo el pasado 8 de julio, un día después de que el Prenda y sus amigos, que se encuentran en prisión provisional, fueran detenidos.En ella explica que conoció a los chicos en la verbena y que “sólo había estado con uno de ellos antes, unos 10 o 15 minutos, ya que se sentó a su lado”. La joven reconoció que poco antes de los hechos se dio “un beso en la boca” con uno de ellos.También afirma que “antes de llegar al portal habían intentado entrar en un hotel pero el portero no se lo permitió porque les dijo que no estaban alojados allí”.Los agresores siguieron su camino y, aprovechando que estaba abierto el número 5 de la calle Paulino Caballero, sujetaron a la chica “por las muñecas”, le rodearon y le obligaron a entrar “valiéndose de su superioridad física y de la imposibilidad de la víctima para solicitar auxilio", se señaló.Los agresores llevaron a cabo varias agresiones sexuales “mientras grababan los hechos”. Al finalizar, le robaron el móvil de la riñonera y abandonaron el lugar.

Mostrar comentarios