El líder de la formación, Boiko Borisov, dimitió en noviembre tras la derrota de su candidato en las elecciones presidenciales, en las que se impuso Rumen Radev, afín a los socialistas. Con el 99 por ciento de los votos escrutados, el GERB, que podría llegar a un acuerdo con la alianza nacionalista Patriotas Unidos --integrada por tres formaciones ultranacionalistas--, cuenta con 96 de los 240 escaños del Parlamento.
Sin embargo, los miembros de Patriotas Unidos se enfrentan a una serie de dificultades internas debido a una serie de diferencias sobre política exterior, especialmente en relación con Rusia y la Unión Europea.
"Es posible que formemos un gobierno con el GERB. También es posible que no lo hagamos", ha aseverado la colíder de Patriotas Unidos, Valeri Simeonov, según ha recogido la cadena de televisión Bulgarian Nova TV.
"Todo depende de si podemos llegar a un acuerdo sobre varias políticas. La última vez nos costó cerca de un mes", ha señalado. El gran flujo de inmigración proveniente de países del Norte de África y Oriente Próximo ha beneficiado a formaciones como Patriotas Unidos.
La alianza se ha opuesto a la inmigración y ha destacado la importancia de bajar el precio de la luz e incrementar las pensiones. La formación de un gobierno con Patriotas Unidos podría empeorar la relación de Ankara con Sofía.
Borisov podría formar un gobierno en minoría o llegar a un acuerdo con la emergente agrupación populista Voluntad, del magnate Vaselin Mareshki, que se ha hecho con doce escaños, para formar un ejecutivo tripartito. Por otra parte, el GERB podría formar gobierno con el Partido Socialista de Bulgaria (BSP), que ha obtenido un 26,79 por ciento de los votos y cuenta con 79 escaños.
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