EL GOBIERNO MANTIENE QUE NO SE PUEDE SOMETER AL CONTROL DE UN PARLAMENTO CON EL QUE NO HAY "RELACIÓN DE CONFIANZA"

El Gobierno en funciones presidido por Mariano Rajoy mantiene su posición de que no puede someterse al control del Parlamento porque no existe "relación de confianza" con las Cámaras actuales al corresponder con legislaturas diferentes y no haber sido nombrado por la actual composición del Congreso de los Diputados.
Lo dijo el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes en funciones, José Luis Ayllón, en rueda de prensa después de la reunión de la Junta de Portavoces, cuyo debate a puerta cerrada se centró en buena parte en la discusión sobre la capacidad del Congreso para controlar al Ejecutivo mientras está en funciones.
El presidente del Congreso, Patxi López, anunció el envío a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, de una carta en la que le pide que reconsidere su posición, expresada la semana pasada en un informe a raíz de la petición de la Comisión de Defensa para que comparezca el ministro, Pedro Morenés, para explicar la última cumbre de la OTAN.
Ayllón aseguró que la vicepresidenta responderá a la carta de López, pero avanzó que el criterio sigue siendo el mismo y se basa en que el Gobierno en funciones "ni puede ni debe" someterse al control de una Cámara que no es la que le ha elegido y con la que, por tanto, no existe "relación de confianza".
Reiteró que al Gobierno le eligió una composición del Congreso de los Diputados "absolutamente distinta" a la actual, y volvió a echar mano del hecho de que nunca un Ejecutivo en funciones se ha sometido a control parlamentario.
PRECEDENTES
En el caso del Congreso de los Diputados no ha ocurrido nunca, precisó, y tampoco en los dos precedentes que existen de "largo periodo de Gobierno en funciones", en Andalucía y en Cataluña, ambos recientes.
En el caso de Andalucía, los letrados del Parlamento autonómico establecieron el deber de la Cámara de "amoldar" su actividad a la existencia de un Gobierno en funciones y precisaron que no tiene sentido someter actividades puramente administrativas a un control que es esencialmente político.
En Cataluña, el presidente en funciones, Artur Mas, compareció ante el Parlamento después de las elecciones autonómicas de septiembre, pero lo hizo ante la Diputación Permanente de la misma legislatura que le había elegido, antes de que se constituyera la nueva Cámara.
Ayllón parte de la base de que el problema de origen es que el Congreso de los Diputados no ha hecho lo primero que se supone que tiene que hacer un Parlamento recién constituido tras unas elecciones, que es elegir a un presidente del Gobierno al que someter a su control político permanente.
Se remitió al artículo 21 de la Ley del Gobierno para insistir en que las funciones del Ejecutivo están limitadas y, en todo lo que excede a esas limitaciones, como es la posición ante el Consejo Europeo, es "razonable" contar con la "aquiescencia" del Parlamento, y por eso el secretario de Estado para la Unión Europa comparecerá ante la Comisión.
El hecho de que algunos grupos parlamentarios anuncien su intención de promover un cambio legal para asegurar el control del Gobierno en funciones ratifica a Ayllón en su convicción de que la legislación actual no permite esa actividad.

Mostrar comentarios