Hillary Clinton y "la carta femenina"

Su rival republicano, Donald Trump, intentó usarlo como un argumento para demostrar que es incompetente. Ella optó por reivindicarlo como parte de su táctica: en la carrera por la Casa Blanca, Hillary Clinton juega "la carta femenina".

"Si Estados Unidos quiere permanecer al frente, debemos aprender de las mujeres del mundo que han abierto nuevos caminos". La candidata demócrata no tardó en dar el tono en su festejo el martes en Brooklyn, Nueva York, en el que reivindicó la nominación de su partido como candidata presidencial demócrata.

Clinton busca destacar lo histórico de su campaña: 96 años después de que las mujeres en Estados Unidos consiguieron el derecho al voto, ella se transformó en la primera mujer en representar a un gran partido en las elecciones presidenciales.

Dentro de cinco meses espera ser la primera mujer en fungir como presidenta.

Volvió a hablar del "techo de vidrio", la barrera invisible que les impide a las mujeres ascender en la sociedad como profesionales o para ocupar cargos de poder, y que explica la falta de mujeres liderando empresas, organizaciones o instituciones públicas.

Durante su primera campaña, que perdió en 2008 frente a Barack Obama, la ex primera dama, exsenadora y ex secretaria de Estado parecía dudar en pronunciarse sobre este tema.

Pero la situación cambió, al igual que su rival.

"Rara vez vemos que un candidato presidencial esté tan dispuesto a usar una retórica sexista", comentó sobre Donald Trump Jennifer Lawless, experta de la American University en Washington en temas de mujeres en el ámbito político.

"Las declaraciones de Trump son tan inusuales -y excesivas- que le dan a Hillary Clinton una excelente oportunidad para responder".

La candidata demócrata sabe que su oponente republicano tiene muy poco apoyo entre las mujeres y busca aprovechar esta ventaja.

"Cuando Donald Trump... trata a las mujeres de 'cerdas', eso va en contra de todo lo que defendemos. Porque queremos un Estados Unidos donde todo el mundo es tratado con respeto y donde se valora su trabajo", declaró ante los aplausos de una multitud entusiasta.

Según una reciente encuesta de Gallup, 70% de los estadounidenses tiene una opinión desfavorable de Donald Trump, una tasa que no ha parado de crecer en los últimos nueve meses.

Paralelamente, desde 1980, se nota una tendencia continua de que las mujeres estadounidenses votan en mayor proporción que los hombres en las elecciones presidenciales y también en mayor proporción que los hombres por los candidatos demócratas.

Tanto Bill Clinton como Barack Obama contaron con un gran apoyo de las mujeres para sus victorias electorales y todo indica que Hillary también podrá aprovechar esta brecha entre hombres y mujeres en noviembre.

Sin embargo, señala Christopher Borick, profesor de ciencia política en Muhlenberg College, dado que su principal debilidad es la falta de apoyo entre los hombres blancos, "precisará que esta brecha sea al menos igual de grande de lo que ha sido durante los últimos 25 años" para ganar.

En Washington hay quienes manejan la posibilidad de que "Hillary" escoja una fórmula con otra mujer como vicepresidenta. Pero, no es seguro que Estados Unidos esté listo para tener dos mujeres al frente del poder.

"Creo que algún día lo estará. Quizás sea esta vez, quizás más adelante", respondió la candidata en el canal de televisión ABC.

Por ahora la candidata insiste en que está convencida de que su investidura en la Casa Blanca tendrá un impacto profundo, mucho más allá de su dimensión puramente política.

"Creo que marcará una gran diferencia para un padre o una madre poder mirar a su hija, al igual que pueden mirar a su hijo, y decir 'Puedes ser lo que quieras en este país, incluso presidente de Estados Unidos'"..

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