INVESTIDURA. RAJOY ADVIERTE DE QUE “NUNCA” DEJARÁ DE DEFENDER LO QUE CONSIDERA “LO MÁS SENSATO Y RAZONABLE”

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, insistió este sábado en apostar por la continuidad del PP al frente del Ejecutivo con el acuerdo del PSOE y el respaldo de Ciudadanos porque es “lo más sensato y lo más razonable”, y dejó claro que “nunca” se rendirá en la defensa de esa posición.
En un acto en la localidad toledana de Guadamur, acompañado por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reiteró sus condiciones sobre las que está dispuesto a hablar con esos dos partidos pero no a contribuir “a un espectáculo que no conduce a nada”.
Insistió además en que ese diálogo debe ser entre líderes, no entre los equipos de trabajo en las que insisten desde Ciudadanos, porque esas “comisiones no se sabe muy bien en qué consisten”. “Si alguien quiere hablar, hablamos, pero en serio”, afirmó.
El acto, celebrado en un pueblo de Toledo, se convirtió en una reafirmación del papel de las Diputaciones Provinciales frente al intento del PSOE y de Ciudadanos de eliminarlas como tales y sustituirlas por otros organismos. “Hay gente que vive las 24 horas de todos los días en moqueta, pero esos deberían saber que el mundo rural también existe”, les dijo.
Subrayó que tres meses después de las elecciones el PP sigue diciendo “lo mismo” que entonces: una posición “clara y entendible” a favor de una coalición entre las dos primeras fuerzas para un Gobierno presidido por la que ganó las elecciones y con apoyo de Ciudadanos para defender los intereses generales de todos los españoles dejando de lado “prejuicios, historias, dimes y diretes y pasados recientes y anteriores”.
Sigue defendiendo esa opción, explicó, porque PP y PSOE suman votos suficientes para garantizar un Gobierno estable, algo que ninguno de los dos en solitario con Ciudadanos puede conseguir, y porque esas tres formaciones coinciden en “lo fundamental”: unidad de España; soberanía nacional; igualdad de los españoles, “unos con más entusiasmo que otros”; tienen posiciones “similares” en Europa y están en el pacto contra el terrorismo.
Los tres, insistió, suman 252 escaños de 350, una “amplia mayoría” para poder gobernar más allá de la investidura, porque “sin estabilidad ni se genera confianza, ni hay seguridad ni certidumbre, que es lo primero que tiene que transmitir un Gobierno”. Sería, añadió, un “buen mensaje” para los mercados, que quieren “un país seguro y un Gobierno del que se puedan fiar”.
Rajoy reiteró los cinco grandes objetivos que tendría que tener ese Gobierno: crear empleo; mantener los servicios públicos fundamentales; defender la unidad nacional, “amenazada por algunos que quieren separarse de España”; ser “eficaces” en la lucha contra el terrorismo; y hacer “todo lo que esté en nuestras manos para ser más eficaces” contra la corrupción.
"TERRIBLE" PARA ESPAÑA
Es un planteamiento “moderado, sensato y razonable” frente a la que solo hay una alternativa: el PSOE más Podemos, IU, “todas las mareas, el Compromís, el En Común, Esquerra Republicana y algunos más”, lo cual sería “terrible” para España, “malo” para la unidad, la economía y el interés general.
Defendió su decisión de no someterse a la investidura para “no engañar” a nadie porque sabía que no tenía los votos necesarios. “Tampoco es tan difícil sumar bien”, ironizó al referirse a la decisión de Pedro Sánchez de someterse a ese debate. Sus únicas opciones eran el PP o Podemos, pero con el PP “no habló” y con Podemos “no parece que hablara demasiado”, hasta que finalmente firmó con Ciudadanos un acuerdo “que nadie ha entendido”.
Rajoy criticó ese acuerdo “derrotado” por el Congreso y el “sinfín” de ruedas de prensa, reuniones, vetos y “dimes y diretes” de las supuestas negociaciones, “y en medio aparece Tsipras, que no se sabe si es el que va a formar el nuevo Gobierno en España”. “Yo no le he pedido nada a ese señor, que quede claro”, ironizó, en referencia a la petición de Sánchez al primer ministro griego para que medie con Podemos y facilite su investidura.
El PP “se lo toma en serio”, aseveró Rajoy, y por eso no participa “en esta comedia de enredo, este sainete”, y seguirá defendiendo la posición que considera “la más razonable y sensata”.
Dejó claro además que el PP no respaldará ese acuerdo no solo porque no se lo han pedido, “por lo menos si quieres algo, pídelo”, sino porque el PP ganó las elecciones y porque el objetivo del PSOE y de Ciudadanos es “echarnos” y derogar las reformas “que han salvado a España de la quiebra y del rescate”. “Todo es muy respetable en esta vida, pero que esas dos cosas no las hagan con nuestros votos porque eso ya puede sonar a broma”, aseguró.