El agente murió el 31 de diciembre de 2014 después de que su coche policial fuera embestido por un turismo en la carretera C-53 a su paso por Fuliola (Lleida), y un medio de comunicación de Lleida difundió la noticia a través de las redes sociales.
Varios usuarios escribieron comentarios ofensivos contra el agente muerto y el cuerpo de los Mossos d'Esquadra, por lo que la policía catalana inició una investigación para identificarles.
Junto al Juzgado de Instrucciones 3 de Lleida y la Fiscalía de Menores se acordó tomar declaración a estos dos investigados: el joven --que tenía antecedentes policiales-- lo hizo el 1 de marzo y el menor de edad el día 18, reconociendo ambos ser los propietarios de esos perfiles.
La investigación continúa abierta y los Mossos d'Esquadra no descartan realizar nuevas identificaciones de usuarios de redes sociales.
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