Jóvenes del PSOE intentan una cuarta vía ajena a Sánchez y Díaz pero los veteranos les frenan

El PSOE está tocado y un grupo de jóvenes del partido está viendo alarmados que las próximas primarias y el posterior Congreso no va a solucionar el grave problema de cohesión que tiene actualmente el socialismo. Han intentado en promover una alternativa diferente para intentar recuperar la unidad en torno a un nuevo líder pero desde dentro de la formación les han frenado.

Son cuadros medios de diferentes provincias. Unos son diputados en el Congreso, otros parlamentarios autonómicos, otros concejales. A todos les unen dos cosas: son jóvenes, es decir, pertenecen a una nueva generación del PSOE. Y, en segundo lugar, observan con preocupación lo que está ocurriendo en el partido, donde hay dos facciones radicalmente opuestas que luchan por el poder. 

Estos jóvenes socialistas no creen que la solución a los problemas del partido pase por una victoria de Pedro Sánchez en las primarias. Tampoco creen que si gana Susana Díaz o Patxi López las aguas se calmarán. La tensión es tan elevada, dicen, que está por ver que unos acepten la victoria de otros y viceversa.

Para evitar una 'guerra civil' en el PSOE lo que han pensado es presentar una cuarta vía. Creyeron que era necesario poner en marcha una operación similar a la que llevó a José Luis Rodríguez Zapatero a la secretaría general del PSOE en 2000 y que más tarde dio dos Gobiernos consecutivos a los socialistas. Cuarta vía con Urquizu al frente

El nombre que han manejado para liderar esa vía es el de Ignacio Urquizu, diputado por Teruel y considerado en el PSOE como un valor de futuro. Se comenta de él que tiene un ideario bien definido y un proyecto para España. Este profesor universitario en excedencia es, además, uno de los hombres con mejor valoración a nivel interno.

Urquizu, pensaron, encabezaría esa cuarta vía ajena a cualquier otra candidatura capaz de 'coser' al PSOE en torno a un proyecto novedoso, con propuestas frescas y que fuera capaz de recuperar los millones de votantes que ha perdido el partido.La vieja guardia no quiere

El problema con el que se ha encontrado este proyecto es que la vieja guardia se opone a cualquier alternativa. El sector joven del PSOE llegó a promover este movimiento, pero enseguida recibió el mensaje desde un sector cercano a Felipe González de que lo mejor era esperar a otro momento. "No nos dejan", comenta uno de los promotores de esa cuarta vía.

Un proyecto en el PSOE liderado por alguien joven y sin peajes implicaría, si triunfara, una total renovación de todos los órganos del partido. Desde la Ejecutiva hasta los cuadros medios, pasando por las diferentes federaciones. La limpia sería profunda si se quiere revertir la situación. Y eso no están dispuestos a aceptarlo los más veteranos. Al menos de momento. Los jóvenes del PSOE deberán por tanto esperar a otro momento. Ahora no pueden dar el paso.