El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, ha trasladado este viernes "la voluntad firme" de la Junta de continuar con el proyecto del metro tal cual está previsto y a cuya prolongación en superficie hacia el Hospital Civil se opone el Ayuntamiento de Málaga. Para ello, se recurriría, si fuera necesario, a la vía de aprobación por parte del Consejo de Gobierno, lo que permitiría "salvar el obstáculo existente".
Una opción que el consejero ha trasladado este mismo viernes por teléfono al alcalde, Francisco de la Torre, y por la que se decanta la Junta, invocando la Ley de Servicios Ferroviarios de Andalucía, ante el informe municipal de inadecuación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del proyecto constructivo de la prolongación en superficie de la línea 2 del metro hasta el Hospital Civil.
Tras rechazar definitivamente la propuesta del metrobús hecha por De la Torre, López ha dejado claro que el informe de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) en el que advertía de que este proyecto constructivo no se adecua al planeamiento urbanístico "es preceptivo, pero no vinculante", al tiempo que ha hecho hincapié en que el objetivo no puede ser otro que acabar la red para prestar "el mejor servicio a los ciudadanos".
López, quien sin querer centrar su atención en el aspecto económico, no ha negado las consecuencias económicas derivadas de paralizar el proyecto del tranvía, ha defendido continuar con él aludiendo a que es el modo de ofrecer "el mejor servicio a los ciudadanos" y de tener "la mayor racionalidad en la aplicación de los recursos públicos".
Ha asegurado que en todo momento la Junta ha estado en "la búsqueda de una solución", pero, tal y como ha aclarado, "una que no empeore el servicio de transporte público". "No pretendo vencer al alcalde, sino aportar soluciones para la mejora del servicio a los ciudadanos", ha aseverado, confiando en que "la sensatez se imponga" y que haya "altura de miras".
METROBÚS
Así, el titular andaluz de Fomento, quien mantiene el horizonte del verano de 2018 para que la red completa esté en servicio, ha insistido, en rueda de prensa en Málaga, en la "convicción" de que la propuesta municipal del metrobús "empeora notablemente el servicio a los ciudadanos", ya que "obliga a un trasbordo y a tiempos de desplazamiento mayores".
Además, "no es en absoluto viable desde el punto de vista económico", advirtiendo de "su inadecuación desde el punto de vista jurídico y contractual". Argumentos que "no responden a un empecinamiento del Gobierno andaluz" y que ya fueron trasladados esta misma semana al Ayuntamiento a través de un informe de la letrada de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía.
Frente a esto, López ha defendido el proyecto hacia el Hospital Civil y ha opinado que, tras la campaña de difusión llevada a cabo, la impresión es que tiene "una gran aceptación" y que es "una buena solución".
A su juicio, "la posición elaborada por el Ayuntamiento tiene más consistencia que la vecinal". Por ello, ha abogado, en lugar de por situarse en el no permanente, por "trabajar para dar razones a los vecinos de que, una vez que la obra esté hecha, tendrán más oportunidades que dificultades".
COMISIÓN MIXTA
Ante esto, el consejero andaluz ha dicho tener "la mano tendida" y ha anunciado una reunión "en pocos días" con el alcalde de Málaga como encuentro previo a la comisión mixta de seguimiento del convenio del metro, donde, entre otros temas, se podría abordar la elaboración y firma de la adenda solicitada por el Ayuntamiento.
También se pondrá sobre la mesa la creación de un grupo de trabajo, con representación de los agentes sociales, el Consorcio de Transporte, el Ayuntamiento y la Junta, para desarrollar un plan de coordinación intermodal del sistema público de transportes en Málaga, cuyo objetivo sería "conseguir una movilidad sostenible y eficiente".
Sobre la adenda al convenio del metro de 2003, recogida en el protocolo de intenciones suscrito en 2013 y con la que el Ayuntamiento pide que se actualicen las obligaciones económicas de cada parte, López, quien ha precisado que este asunto se abordaría siempre bajo la aceptación previa del ramal previsto hacia la zona norte de la ciudad, ha dejado claro que "no se ha planteado nunca un trato negativo a Málaga respecto a Sevilla o Granada".
"La vara de medir del Gobierno andaluz en relación con los intereses de la ciudad es exactamente la misma; no hay un trato discriminatorio", ha subrayado López.
En su intervención, ha insistido en que el metro de Málaga es para el Ejecutivo andaluz "una obra de particular relevancia, no sólo por una razón presupuestaria, sino sobre todo por lo que representa como oferta de mejora de la movilidad del conjunto de los ciudadanos".
Una infraestructura que "nació como proyecto para prestar servicio a los ciudadanos, pero no impuesto por la Junta a la ciudad --ha especificado--", por lo que siempre "el apoyo, la complicidad y la cooperación del Ayuntamiento" han sido necesarios. "Pretendo que ese nivel de comunicación y de fluidez en las relaciones de ambas administraciones sea el óptimo", ha asegurado.
EL AYUNTAMIENTO PONE "PALOS EN LA RUEDA"
Pese a ello, ha lamentado que en los últimos meses el Ayuntamiento haya puesto "dificultades"; incluso, "palos en la rueda". Así, ha mencionado que declinara pronunciarse sobre las cuatro alternativas de urbanización en relación con el tranvía hacia el Hospital Civil y que no participase en el proceso de difusión entre los ciudadanos de las "bondades" de esta solución.
También ha hecho referencia a las "contrapropuestas" planteadas por el Ayuntamiento, que "no representan soluciones, sino un empeoramiento notable del servicio público". Aparte del metrobús, se ha referido a la idea de llevar esta infraestructura al Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en lugar de a la zona norte de la ciudad, o a la interposición de un recurso contencioso-administrativo para anular la aprobación del proyecto básico del trazado por Eugenio Gross y Blas de Lezo.
Asimismo, ha aclarado que "el metro es una red integrada, no una yuxtaposición de ramales", que ha de tener como objetivo llegar a los casi 21 millones de usuarios al año tras acabar las obras y contar con la red completa en el verano de 2018.
"Si no fuera así, estaríamos lesionando y mutilando gravemente el objetivo de prestar el mejor servicio a la ciudad, conectando los cuatro distritos más poblados", ha manifestado López.
En consecuencia, ha reiterado que el "empeño" del Gobierno andaluz es "ratificar la obra como estaba prevista" porque "es la solución óptima" y, además, permite que "las cuentas de explotación estén lo más equilibradas posible".
ORTIZ
Por último, sobre la rescisión del contrato con el Grupo Ortiz, encargado del tramo del metro entre Renfe y Guadalmedina, el consejero ha comunicado que el proyecto de lo que queda por finalizar, en torno al 20 por ciento, está en fase de licitación para ser adjudicado. Una actuación que tendrá 22 meses de ejecución.
Respecto a la liquidación en sí, el titular andaluz de Fomento ha insistido en que se está en la fase final de llegar a un acuerdo "consensuado" con el Grupo Ortiz.
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