La liberación tuvo lugar después de que 199 presos políticos fueran excarcelados el 8 de abril después de que se retiraran los cargos contra ellos o fueran perdonados. Entre ellos había estudiantes que protestaron en marzo de 2015 contra la Ley de Educación Nacional.
La portavoz del organismo, Ravina Shamdasani, ha afirmado que "la continuada liberación de presos políticos y el compromiso con la aplicación de medidas preventivas son pasos importantes en la dirección correcta".
"Animamos al Gobierno a avanzar sobre los éxitos a nivel de Derechos Humanos para garantizar que toda la población de Birmania disfruta de sus libertades fundamentales", ha apuntado.
Así, ha instado a las autoridades del país asiático a "garantizar que todos los que han sido detenidos de forma arbitraria, también en las zonas remotas, son puestos en libertad rápidamente".
La Presidencia de Birmania dijo en su comunicado que la decisión de Kyaw tenía lugar con motivo del Año Nuevo budista, recalcando que "busca asegurar la paz mental de la población en ocasión de esta festividad".
La Premio Nobel de la Paz y ministra de Birmania Aung San Suu Kyi anunció a principios de abril que el nuevo Gobierno declararía "lo antes posible" una amnistía para liberar a los presos políticos del país.
Suu Kyi especificó en su comunicado, publicado bajo su nuevo cargo de asesora de Estado, que la liberación de los presos políticos es una "prioridad" del nuevo Gobierno.
Desde el momento en el que la Liga Nacional por la Democracia (LND) se hizo con la victoria en las elecciones, Suu Kyi afirmó que el presidente "no tendrá autoridad" una vez que su partido pueda formar Gobierno, insistiendo en que será ella quien tome las decisiones.
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