La violencia y la inseguridad alimentaria han empujado a cientos de miles de ciudadanos de Sudán del Sur a países vecinos. Actualmente, 687.000 sursudaneses figuran como refugiados, 221.000 de ellos en Sudán, a donde han llegado más de 50.000 personas sólo en lo que va de año.
"Nuestros recursos son escasos en un momento en que las necesidades crecen rápidamente", ha lamentado el representante de ACNUR en Sudán, Mohamed Adar. Las solicitudes de esta agencia para 2016 tan sólo están cubiertas en un 18 por ciento, lo que eleva a 128 millones de dólares las solicitudes por cubrir.
El representante de UNICEF en Sudán, Geert Cappelaere, también ha compartido este llamamiento, toda vez que la agencia ha recibido un 11 por ciento de los fondos requeridos --105 millones de dólares por debajo del total--. En este sentido, ha advertido de las consecuencias que podrían tener estas carencias para atender a unos 100.000 "niños vulnerables" y necesitados de suministro de aguas, saneamiento, nutrición, sanidad y protección.
Para el PMA, las carencias llegan actualmente a los 181 millones de dólares. "Nos tememos que, si no recibimos suficientes fondos pronto, no seremos capaces de responder a las necesidades de los refugiados sursudaneses que siguen huyendo de su país en busca de comida y refugio", ha subrayado el responsable de esta organización, Adnan Jan.
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