LA OPOSICIÓN PIDE EL CESE DE MOIX POR “OBSTACULIZAR” INVESTIGACIONES Y SER EL “PREFERIDO” DE LOS CORRUPTOS

La mayoría de los partidos de la oposición pidió esta tarde en el Congreso el cese del fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, al entender que ha tratado de “obstaculizar” sumarios y ser el “preferido de los corruptos”, en referencia a que su designación fuese deseada por investigados en el ‘caso Lezo’.
El cese de Moix fue pedido por los partidos durante la comparecencia del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, quien acudió a la Cámara Baja para explicar la actuación de su institución en causas por corrupción.
A este respecto, Juan Carlos Campo, del PSOE, reclamó el cese del fiscal Anticorrupción porque ha llevado a cabo actuaciones “inequívocamente dirigidas a obstaculizar” sumarios como el ‘caso Lezo’. Campo añadió que el “serial informativo” sobre Moix y sus actuaciones está perjudicando al Ministerio Público y dañando su imagen como organismo “autónomo”.
"ALARMA SOCIAL"
Por su parte, Irene Montero, en nombre de Podemos, aseguró que su grupo ya ha pedido el cese de Moix y la dimisión de Maza, porque la actuación de ambos ha generado “alarma social” en relación con sumarios que afectan al PP.
Montero sostuvo que la actuación del responsable Anticorrupción está siendo incompetente o “dañina” para el órgano que dirige.
A su vez, Ignacio Prendes, de Ciudadanos, también defendió que Moix “no es la persona más adecuada” para dirigir Anticorrupción, puesto que hay “indicios” de que ha puesto “obstáculos” a los fiscales que investigan el ‘caso Lezo’.
Prendes argumentó que entre estos indicios esta que el fiscal Anticorrupción se opusiera a registros en el ‘caso Lezo’ o que luego planteara el relevo de dos subordinados que se mostraron en contra de su criterio.
Asimismo, Mikel Legarda, del PNV, apuntó que Moix ha llevado el “descrédito” a la Fiscalía y que sólo se puede recuperar la “confianza ciudadana” en este órgano con el relevo de este funcionario. El diputado peneuvista argumentó que existe una “apariencia de connivencia” de este fiscal con los acusados del ‘caso Lezo’ y que la misma ha dejado un “reguero de sospecha” en esta investigación.