En un comunicado conjunto, los once países han expresado su "profundo pesar y rechazo por la muerte de seis ciudadanos" en el marco de las manifestaciones de los últimos días. "Expresamos nuestra solidaridad y condolencias a sus familiares", han señalado.
Tras hacer público su rechazo a la violencia, los once han insistido en que el Gobierno venezolano debe impedir "cualquier acción de violencia en contra de los manifestantes", al tiempo que han pedido a la oposición que "ejerza con responsabilidad su derecho a manifestarse y así lograr una jornada pacífica donde la gente se exprese con tranquilidad".
Por último, los países firmantes han vuelto a solicitar que se definan "las reglas para dar cumplimiento al cronograma electoral que permita una pronta solución a la grave crisis que vive Venezuela y que preocupa a la región".
Las protestas se han intensificado después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) amagase con dejar sin competencias de la Asamblea Nacional y retirar la inmunidad a los parlamentarios.
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